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En julio del 2020 un grupo de ciudadanos presentó una demanda de amparo contra InRetail Pharma S.A. y Quicorp S.A., buscando que se declare la nulidad de la compra de esta última por parte de la primera.
Hoy, dicha demanda finalmente está siendo analizada por el Poder Judicial.
El 26 de agosto del 2018, InRetail adquirió el 100% de las acciones de Quicorp por US$ 583 millones, con lo cual el primero -que ya tenía Inkafarma- pasó a controlar también Mifarma, Fasa y BTL, fusión de cadenas que despertó inquietudes sobre una eventual concentración de mercado.
La referida demanda se interpuso con la finalidad de proteger el “derecho a la salud”, alegando que, con la fusión de las dos empresas antes mencionadas, el 83% de las farmacias de cadenas pasó a ser del grupo económico InRetail, lo cual podría afectar a los consumidores.
Según los demandantes, la compra habría dificultado el acceso a medicamentos.
No se puede demandar de manera genérica
Pierino Stucchi, socio del estudio Muñiz, señaló a Gestión que “de ninguna manera resulta posible que el Poder Judicial pueda anular esa transacción empresarial”.
El abogado señala que no se puede oponer un derecho como el de la salud de manera genérica para deshacer operaciones del mercado.
“No se puede oponer de manera genérica un importante derecho para limitar el derecho a la libertad empresarial, en un escenario donde no se ha probado una concentración de mercado que afecte a los consumidores”, indica Stucchi.
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Se necesita probar un daño
Al respecto, el abogado menciona que “no se ha probado la concentración que sea dañina. Es más, el desempeño actual nos dice que estamos en un mercado competitivo”.
Respecto de la concentración de farmacias, Stucchi manifestó que “los consumidores siguen teniendo alternativas en diversos establecimientos farmacéuticos que no están vinculados a cadenas”.
Stefano Amprimo, asociado del estudio Rebaza, recalcó que, pese a que es cierto que la empresa ahora recoge el 83% de farmacias de cadenas, dicho análisis no incluye a las farmacias independientes.
“Si uno considera todas las farmacias y no solo las que forman parte de una cadena, la proporción del mercado afectada es distinta a la que pinta la demanda”, refiere Amprimo.
El experto indica que para que haya algún resultado se necesitaría probar una posición abusiva de dominio por parte de InRetail, pero señala que, hasta hoy, “no se han visto los efectos de un posible abuso del mercado”.
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Un pedido acaso imposible de cumplir
Asimismo, Amprimo sostiene que pedir la nulidad de la compra ya es casi imposible de cumplir.
“Las dos empresas ya están demasiado integradas, ya han pasado años desde la compra. El tema laboral ya debe estar totalmente unificado”, opina.
El experto recalca que, en caso se probase un abuso de posición de dominio, el resultado debería ser imponer sanciones económicas y restricciones, mas no anular la transacción.
“Pero eso igual lo tendría que ver el Indecopi y no el Poder Judicial”, concluye.
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