
El titular de la Presidencia de Consejo de Ministros (PCM), Eduardo Arana, se presentó en el Congreso de la República para exponer los ejes de su gestión a fin de recibir el voto de confianza. El resultado, finalmente, fue positivo para sus intereses.
En su discurso, brindó un espacio importante para analizar las condiciones macroeconómicas del país, contexto en el que resaltó que el crecimiento de este año será de 4%, pese a que, recientemente, desde el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) se apuntó más a un 3.5% “conservador”.
Sin embargo, Gestión identificó que, en el documento de 31 páginas, el Gobierno no hizo reflexión alguna sobre la delicada situación de las finanzas públicas, puntualmente referido al déficit fiscal y un nuevo incumplimiento.
Para este año, se estableció como regla un límite de 2.2% del PBI. Pero el titular del MEF, Raúl Pérez Reyes, mencionó, semanas atrás, que se plantearía un ajuste: inicialmente se habló de un 2.8% y, el último miércoles, se apuntó a un 2.5%.
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La situación es delicada porque no es la primera vez que se incumpliría la meta de déficit. En 2023 y 2024, el Gobierno de Dina Boluarte la infringió, pese a que también se efectuaron “flexibilizaciones”.
En el apartado de los indicadores macroeconómicos a destacar, el titular de la PCM mencionó el crecimiento de la economía en 2024, la inflación, las reservas internacionales y los niveles de riesgo país. La mención al ámbito fiscal fue de una perspectiva general e histórica.
“Las calificadoras crediticias han resaltado las fortalezas macroeconómicas y el largo historial de gestión fiscal prudente de nuestro país”, expuso ante el Pleno.
Hoy se tiene un alto riesgo de que esa “prudencia” de la gestión fiscal, valorada en el exterior, se pierda. Y el anuncio de esperar un mayor crecimiento económico se vincula directamente con el déficit.
David Tuesta: “Las calificadoras de riesgo saben qué está pasando”
En una primera lectura, David Tuesta, extitular del MEF y presidente del Consejo Privado de Competitividad (CPC), observó que se está perdiendo el centro de la discusión sobre el crecimiento de la economía. Esto, porque las preocupaciones son significativas por la manera en que se pueda concretar este resultado.
“Es complicado llegar a un 4% en estas condiciones. Preocupa que se alcance bajo cualquier manera. Estamos creciendo por encima de nuestro potencial. El velocímetro, a lo que puede ir el carro de la economía que tenemos en el CPC, es de 1.5% y estamos por encima”, mencionó.
Considerando que hoy las estimaciones sobre el dinamismo de la economía mundial son menores, Tuesta señaló que el canal por el que está apostando el Gobierno es un mayor gasto público, lo que sostiene el anuncio de flexibilizar los límites de déficit fiscal.
“Es algo sorprendente, como bien identificaste, que no se haya mencionado ni una sola referencia al déficit fiscal. Es una vergüenza que se ignore. Más aún cuando el ministro de Economía ya anunció que lo va a cambiar y que se necesita aprobación del Congreso para ello”, subrayó.

Tuesta indicó que el incumplimiento de la regla fiscal per se no viene a ser el problema mayor. Sí lo es el anuncio de una flexibilización porque el mensaje viene a ser que se cambia la meta para disminuir los esfuerzos de contener el gasto público.
“Lo que más preocupa de los últimos tres años no es solo el incumplimiento, sino que sería el tercer cambio de reglas. Lo que se quiere reducir no es la regla fiscal, sino el compromiso hacia el mercado y evidencia un amplio desconocimiento sobre la política fiscal de las autoridades”, destacó. “Lo que quiere ver el mercado es el esfuerzo de cumplimiento”, complementó.
El escenario de Tuesta se sustenta en una serie de medidas y anuncios por parte del Gobierno y el Congreso que implican un mayor gasto público: algunos de ellos relacionados a remuneraciones en el Estado. Un ejemplo reciente es el anuncio de homologar el régimen laboral 276, que alcanza a una buena parte de trabajadores del Estado. Precisamente, a más del 17% del universo total.
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“Las agencias calificadoras de riesgo [sobre las finanzas de los países] no son idiotas y saben qué está pasando. Sí se puede poner en serio riesgo la calificación actual de grado de inversión con un tercer incumplimiento o cambio de reglas”, observó el exministro.
De hecho, para Tuesta, la pérdida del grado inversión es un hecho que terminará concretándose en un futuro cercano de no revertirse este escenario.
“Desde hace tres años no vemos que se mejore el panorama fiscal: la convergencia se revisa tres veces, el mercado no ve vocación de cumplimiento y sí un comportamiento irresponsable. Lo que sí te puedo decir es que, siguiendo esta línea, la herencia del Gobierno de Boluarte para la gestión que asuma es que vea concretada la pérdida del grado de inversión. Lo vamos a perder sin duda. Están que lo dejan para que lo pierda el resto”, puntualizó.

Bachiller en Comunicación y Periodismo en la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC), especializado en economía, negocios, mercado laboral, políticas públicas, tributario, procesos concursales.