Un nuevo retiro de los fondos de pensiones significa dejar de percibir una rentabilidad a futuro y reducir la pensión de los afiliados de manera considerable. Lo recomendable es no hacerlo si no hay una necesidad expresa, señaló Jorge Ojeda, docente de la facultad de Negocios EPE de la UPC.
El presidente Pedro Castillo firmó, el viernes, la ley que permite retirar el equivalente a cuatro Unidades Impositivas Tributarias (UIT), unos S/ 18,400, de los fondos privados de pensiones. Esta medida implicará la salida de otros S/ 31,853 millones de los recursos a cargo de las Administradoras Privadas de Pensiones (AFP), que se suman a los anteriores retiros de alrededor S/ 66,000 millones.
Jorge Carrillo Acosta, profesor y experto en finanzas de Pacífico Business School, mencionó que el disponer de esos fondos (S/ 18,400) generará una menor pensión de jubilación a partir de los 65 años, dependiendo de cuántos años le falten a la persona hasta su jubilación.
“Con una rentabilidad conservadora de 10% anual en el futuro (según la SBS la rentabilidad anual promedio de los últimos 16 años para los fondos 2 y 3 es de 10.5% y 10%, respectivamente) y una renta vitalicia (pensión de por vida) en una aseguradora que paga una pensión mensual del 0.5% del fondo acumulado, entonces habrían impactos sustanciales”, indicó.
Contemplando estas variables, Carrillo Acosta, señaló los siguientes escenarios:
- De faltar cinco años hasta la jubilación, se dejaría de recibir S/ 148 mensuales de pensión de por vida.
- De faltar diez años hasta la jubilación, se dejaría de recibir S/ 239 mensuales de pensión de por vida.
- De faltar 20 años hasta la jubilación, se dejaría de recibir S/ 619 mensuales de pensión de por vida.
- De faltar 30 años hasta la jubilación, se dejaría de recibir S/ 1,605 mensuales de pensión de por vida.
Bajo otro enfoque de análisis, Ojeda indicó que de dejar el dinero en los fondos, tomando en cuenta la misma rentabilidad promedio (10%), se podrían presentar los siguientes escenarios:
- De faltar cinco años antes de la jubilación, los S/ 18,400 podrían “convertirse” en S/ 29,600.
- De faltar diez años antes de la jubilación, los S/ 18,400 podrían “convertirse” en S/ 47,700.
- De faltar 15 años antes de la jubilación, los S/ 18,400 podrían “convertirse” en S/ 76,800.
- De faltar 20 años antes de la jubilación, los S/ 18,400 podrían “convertirse” en S/ 123,785.
“Otro punto a considerar es que posiblemente cuando se realice la primera armada de este retiro, los valores a liquidar, que ya están siendo castigados por la coyuntura internacional, tengan una presión adicional a la baja. No es buen momento para retirar, pues se puede materializar en pérdida el retroceso que ahora ve el mercado de capitales, que se espera se revierta en el futuro”, indicó.
En caso de retirar
Ojeda señaló que de hacer efectivo el retiro, lo recomendable es evitar el gasto corriente. “No se debería tener como objetivo la compra de, por ejemplo, un televisor. Bajo el actual contexto de inflación que reduce la capacidad de gasto, la primera opción sería la de liquidar deudas y tener habilitada más liquidez para contingencias”, subrayó.
En cuanto a inversiones, estas se deben hacer con una visión a largo plazo y en mayor medida en instrumentos diversificados como las ETF. “La coyuntura actual que ha castigado la bolsa, puede representar una oportunidad si se quiere invertir, pero solo si se hace a largo plazo. Con un horizonte, por ejemplo, menor a un año, entonces no es recomendable afrontar una inversión ahora”, indicó.
Carrillo y Ojeda señalaron que si los fondos se usan en la compra de vivienda, sí sería recomendable si es para uso propio.
“Cada vez será más difícil adquirir un inmueble, pues es posible que estos sean afectados por las presiones inflacionarias. Además, las tasas de interés de los créditos hipotecarios se están incrementando, aunque aún están asequibles. Usar los recursos para el pago de la inicial sería recomendable”, dijo Ojeda.
Asimismo, comentó que el ahorro a través de un depósito a plazo en entidades financieras podría ser una opción para atenuar la pérdida de poder adquisitivo que genera el periodo de aumento de precios. “Cuando se dan estos retiros, las instituciones financieras generalmente dan ofertas”, agregó.