Daniel Velandia, economista jefe de Credicorp Capital conversó con Gestión
Últimamente hay un consenso en que la economía crecería en torno al 3% el 2022. ¿Ustedes también están en esa línea?
Somos más conservadores. Tenemos una proyección del 2% de crecimiento para el próximo año, incluso porque el 2021 cierra un poco mejor de lo esperado, lo que hace que la base estadística sea más alta y desafiante el 2022. Esto implica que la economía debe tener un ritmo importante de aceleración para mantener tasas altas de crecimiento.
¿Qué papel jugará la inversión privada en ese crecimiento?
Creemos que la inversión privada va a ser lenta y esa es la principal diferencia de nuestra proyección. Cuando correlacionamos la confianza empresarial -que si bien ha mejorado, sigue en niveles bajos- con la inversión privada, los modelos dicen que puede tener una contracción en el 2022.
¿De qué depende este resultado del 2022?
Está sujeto a mucha incertidumbre. De alguna manera reconocería que hay un sesgo al alza de la proyección de 2% para el 2022, pero esta tasa refleja la incertidumbre alta que se mantiene dentro de la actividad económica. Ese 2% es una especie de piso.
¿El consumo se afectará?
Se va a mantener relativamente saludable. El consumo de los hogares va a ayudar a sostener el crecimiento. Ha estado bastante dinámico en los últimos meses y se mantendría varios trimestres por el proceso de reapertura de la economía y el avance de la vacunación.
¿Qué factor haría que la economía crezca más de 2% el 2022?
El sesgo alcista se dará sí y solo sí la incertidumbre política sobre la inversión privada se va disipando a lo largo del próximo año.
La inversión privada
La caída de la inversión privada es la que explica este crecimiento tan bajo...
Te lo pongo de otra manera. Si la inversión privada se contrae, que es la proyección que tenemos, la economía crece 2%. Si no se contrajera y creciera 0% estaríamos en un crecimiento en torno al 3.5%. Pero si creciera a un ritmo importante porque se crean las condiciones para una mayor inversión, Perú podría crecer perfectamente más de 5% el próximo año.
¿A qué está respondiendo la inversión privada en la actualidad?
Está respondiendo al tema político por la incertidumbre de ciertas propuestas y medidas. Si no fuera por eso, el crecimiento podría ser el doble o más de lo que estamos conversando.
Exactamente, ¿qué cosa de lo político está afectando?
Lo relevante para los inversionistas y empresarios es que haya claridad en las reglas de juego, y es lo que no hay hoy. Conversamos mucho con inversionistas extranjeros y hay un gran problema dentro del Gobierno, que es una falta de coordinación absoluta.
¿Qué tipo de coordinación?
Algunos miembros del Gabinete mencionan repetidamente que se va a respetar la inversión privada, que no habrá cambios en las reglas de juego. Por otro lado, otros miembros toman decisiones o dicen cosas que van en contra de ella, como lo que pasó con las cuatro minas recientemente y pronunciamiento de la primera ministra.
Hasta ahora no se han tomado decisiones concretas como para que disminuya la incertidumbre.
Riesgos
¿Qué tema es el más riesgoso para la inversión privada?
Lo primero y más importante es el cambio de la Constitución. Si bien algunos miembros del Gabinete han mencionado que no es prioridad, eso es distinto a quitarlo de la mesa. Y por otro lado, el partido de Gobierno, Perú Libre, tiene dos iniciativas diferentes para la Asamblea Constituyente. Mientras eso esté así, difícilmente se disipará la incertidumbre.
Más allá de la Constitución, ¿qué otra cosa está afectando?
Cosas como lo de las minas y el contrato del gas de Camisea van a ser determinantes. Cómo se resuelva y el camino que se adopte darán claridad de lo que se espera sobre la postura hacia la inversión privada en realidad y el respeto por los contratos.
¿El pedido de facultades legislativas genera algún tipo de ruido para la inversión?
Es otro punto de preocupación porque una cosa es lo que dice el ministro Pedro Francke, con mensajes bastante conservadores, poniendo énfasis en la consolidación fiscal y que no se atentará contra la inversión privada. Pero, por otro lado, hay miembros del Gabinete que dicen lo contrario. Una vez se propongan cosas concretas en términos de impuestos, sobre todo en el sector minero, tendremos claridad de hacia donde va el Gobierno.
¿Falta claridad?
Estamos totalmente confundidos de cuál es la estrategia del Gobierno. Mientras no haya claridad difícilmente los tomadores de decisiones van a poder emprender grandes proyectos de inversión.
“El principal riesgo para el Perú es el estancamiento”
Daniel Velandia afirmó que los constantes problemas políticos en el Perú de los últimos cinco años, hacen que el principal riesgo que afronta la economía sea el estancamiento.
“El principal riesgo sobre el Perú es el estancamiento, en medio de las peleas y conflictos políticos que vienen dándose en los últimos cinco años. Es decir, que la economía no despegue, con todo el potencial que tiene”, refirió.
Según Velandia, esta es una situación que actualmente ya se está viviendo, porque la economía, si bien se recupera, no avanza al ritmo que debería tener.
Recordó que Perú solía tener la mayor tasa de crecimiento potencial entre las economías importantes de Latinoamérica.
En el año 2013 se estimaba el crecimiento potencial sobre 6%. Luego, con la caída de los precios internacionales de los commodities, dicha tasa redujo y antes de la pandemia esta se estimaba en solo 3.5%.
“Perú, de lejos, es el país que mayor caída tuvo de su tasa de crecimiento potencial desde el 2013″, precisó.