Tras un fallido intento del expresidente Pedro Castillo por cerrar el Congreso, este último logró reunir los votos para su vacancia y poner a Dina Boluarte como jefe de Estado.
En su discurso, aunque breve, Boluarte señaló que se requiere una reforma política urgente y solicitó una tregua al Congreso para su gobierno. Además, pidió el apoyo de la Fiscalía de la Nación para que adopten medidas en las instituciones “corrompidas”, como parte de la lucha contra la corrupción.
“Convoco por ello a un amplio proceso de diálogo entre todas las fuerzas políticas representadas o no en el Congreso; es imprescindible retomar la agenda del crecimiento económico con una visión social, empleo digno, atención de emergencia, para los sectores vulnerables respecto a los derechos fundamentales”, expresó ante el pleno del Legislativo.
Asimismo, respecto al gabinete, mencionó que se requiere de los mejores peruanos para gobernar el Perú. “Necesitamos construir un gabinete de todas las sangres donde estén representadas todas las fuerzas democráticas para que juntos podamos sacar nuestra patria adelante”, anotó.
Luis Miguel Castilla, exministro de Economía y Finanzas
“Ella (Boluarte) está dispuesta a quedarse el tiempo que queda de Gobierno. Debe ser consciente que no tiene apoyo propio en el congreso y, por eso, debería tener a gente técnica y con experiencia que la respalde. Los perfiles que convoque para el gabinete será un punto clave para dejar atrás el legado del anterior gobierno. Este desenlace ha sido lo mejor, en donde hubo un espaldaraso a las instituciones que se pronunciaron en defensa de la democracia”, aseguró.
Castilla señaló que, aunque es preliminar, espera ver una mejora en las expectativas privadas que se tiene actualmente sobre la economía en el corto plazo, en donde destacó que la salida de Pedro Castillo tendría quizá un impacto mayor que cualquier plan de impulso económico.
“Tenemos que ver acciones. Se prevé que esto (nuevo gobierno) podría recuperar las expectativas porque ha sido rápida la resolución. Dará un respiro y podríamos llegar a fin de año mejor de lo que pensábamos. Aún es prematuro pensar en nuevas proyecciones de crecimiento, pero la previsión, con Castillo, de 2% para el siguiente año podría mejorar. Esto estará condicionado a su equipo y respaldo político”, apuntó el también director de Videnza Consultores.
Hugo Perea, economista jefe del BBVA Research
“No se dijo mucho en el discurso. Aún es prematuro hacer una evaluación (del nuevo gobierno), pues no hay nominaciones sobre el gabinete. Lo que sí se ve es que se puede presentar una oportunidad si se logra bajar el tono de la confrontación política. Esperemos que no se desaproveche”, indicó.
Perea indicó, por otro lado, que es positivo que se haya deslizado la idea de que el gabinete sería “de ancha base”, además de los anuncios sobre el dialogo con el parlamento.
Sin embargo, no espera que haya gran impacto, debido al discurso, en las expectativas de los agentes privados, sino que estos estarían más atentos a lo que venga en los siguientes días.
“No ha sido un mensaje disonante, pero no alinea ni desalinea expectativas. Los peruanos en general, emprendedores o empresas, tienen claro que una cosa es la retórica y otra los hechos. Si se logra una mayor calma con consensos mínimos que mejoren el clima de los negocios, una recuperación de la burocracia estatal e institucionalidad, el panorama económico y para la toma de decisiones de inversión sería mejor. Por ahora estamos expectantes”, indicó.
Alonso Segura, exministro de Economía y Finanzas
“En el discurso ha dicho lo correcto en línea con generar consensos y ahora la segunda tarea es ver qué a quienes nombra en el gabinete y qué van a proponer. Esperemos que cuando menciona todas las sangres no sea en el sentido de repartija, sino que amplia convocatoria de profesionales independientemente de su afiliación política, con credibilidad, competencias razonables y que sean percibidos como honestos”, apuntó.
Segura indicó que se esperaría que las expectativas empresariales mejoren tras dejar la administración de Castillo. Asimismo, mencionó que posiblemente se puedan ver mejoras en las proyecciones de crecimiento e inversión para el Perú, sobre todo las de mediano plazo.
“Con solo dejar de administración de Castillo da una sensación de alivio y las expectativas de las empresas deberían mejorar. Tiene que limpiar al Estado de todos los nombramientos que hizo el expresidente y se irá viendo que esta comience a caminar de nuevo. Si no hay nombramientos cuestionables, debería haber un rebote en las expectativas. En el margen puede haber mejores previsiones para nuestra economía para el 2023, independientemente de lo que pase en el mundo”, apuntó.
Juan José Marthans, director del área académica de Economía del PAD de la Universidad de Piura
“Una nueva administración podría marcar la pauta para que se observe con más entusiasmo para recobrar la estabilidad y mejores perspectivas de crecimiento, que fueron cayendo por el deterioro político y desconfianza. Esta es una nueva oportunidad para Perú”, resaltó.
Marthans hizo énfasis en la repercusión que ha tenido el desgobierno en la economía, efecto que se espera se vaya diluyendo desde ahora. En ese sentido, indicó que se podría prever una mejora en las previsiones de crecimiento.
No obstante, mencionó también que este escenario está sujeto a que haya un gabinete que genere confianza y consensos entre el parlamento y ejecutivo.
“Es el momento de redefinir las proyecciones del Perú de crecimiento para el próximo año, aún se puede construir un escenario que sea propicio para mejorar y mucho más acorde con las necesidades que tenemos. En el corto plazo se recompone un poco la confianza, y eso va a influir en las expectativas de los privados. Esperemos que esto último se consolide para que se refleje en la inversión”, apuntó.