Después de la recesión económica del 2023, se espera que este año la economía peruana mejore, a lo que se sumará una inflación que se ubique dentro del rango meta del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP), entre 1% y 3%.
En tanto, el poder adquisitivo de los trabajadores todavía no se encamina hacia recuperación. En los últimos 12 meses, hasta marzo, el ingreso promedio mensual se ubicó en S/1,695.2, de acuerdo al reciente reporte del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI).
Según cálculos gruesos del Instituto Peruano de Economía (IPE), en términos reales –es decir ajustado por inflación– si bien los ingresos crecieron respecto a similar periodo anterior (3.1%), aún están por debajo del nivel prepandemia entre 6% a 7%.
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Es cierto que la brecha se ha ido acortando: en el 2022, era de 10%, en el 2023 pasó a estar entre 6% a 7%, y ahora entre abril 2023 - marzo 2024 se mantiene en el mismo nivel; pero aún parece todo un reto superar el nivel alcanzado en el 2019.
Según la Encuesta Nacional de Hogares, el ingreso promedio del 2019 era S/1,443. Ajustando por inflación, eso sería alrededor de S/1,800 a precios de hoy.
De hecho, recién a finales de este año se podría lograr que los ingresos alcancen el nivel precovid. Aunque para Paola Herrera, economista del IPE, podría ser más factible a inicios del 2025.
“La menor inflación está reflejando menores presiones hacia la baja en la capacidad adquisitiva de los ingresos, y en sí, la recuperación del empleo implica que debe haber trabajos en los que se están obteniendo relativamente mejores ingresos (...) Hacia los próximos trimestres, deberían irse acortando la brecha por la caída de la inflación”, comentó a Gestión.
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El economista y jefe del Sistema de Información de Macroconsult, Eduardo Jiménez, respondió en la misma línea. Señala que, ante las presiones en el mercado para recuperar el poder de compra, los salarios reales se recuperarían a fin de año.
“Esperábamos que hacia el año próximo se recuperen completamente, pero a este ritmo parece que la recuperación total de los salarios a los niveles prepandemia podría ocurrir este año. Yo diría que hacia finales de este 2024, esto podría ocurrir con alta probabilidad”, agregó.
Juan Carlos Odar, director de Phase Consultores, señala que la recuperación del salario va a estar relacionada a que la inflación baja se mantenga y de qué tan rápido se puedan recuperar los puestos de trabajo.
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En términos nominales
En términos nominales, Jiménez consideró que se observa que los salarios han crecido de forma importante (8.2%) y han estado superando a la inflación, lo que significa que hay un proceso de adaptación más rápido del que se esperaba respecto a la recuperación del poder adquisitivo.
“Si bien en el primer trimestre hemos crecido por debajo de lo esperado, los salarios nominales sí lo han hecho de una manera más alta y eso puede estar demostrando una presión por parte de los trabajadores para recuperar ese poder de compra perdido durante todo ese proceso inflacionario largo que hemos tenido”, señala.
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Ciudades en las que se gana menos
Las ciudades de Arequipa (S/ 2,221.4), Chachapoyas (S/ 2,306.8), Moquegua (S/ 2,195.7) y Lima Metropolitana (S/ 2,176.2) se mantienen como las que tienen los mayores ingresos en el Perú durante el último año. La otra cara de la moneda se refleja principalmente en cuatro regiones, en las que se gana menos del promedio de S/ 1,695.2.
El reporte del INEI indica que el ingreso es más bajo en la ciudades de Pucallpa, con un sueldo promedio de S/ 1,626.1; Tumbes, donde se gana cerca de S/ 1,654.5; Tacna, que registra un salario de S/ 1,659.6, y Ayacucho, con una remuneración aproximada de S/1,670.
En el caso del Pucallpa, Tumbes y Tacna, la economista Paola Herrera señala que esto está relacionado a que son ciudades fronterizas.
“En Tacna, como está cerca a la frontera con Chile, hay mucha actividad relacionada al comercio transfronterizo y eso suele generar bajos ingresos porque es mayormente informal, y eso también tiene sentido en Tumbes y Pucallpa, tienen la otra frontera”, precisa.
La economista también indica que ciudades como Pucallpa tienen muy poca actividad que sea industria o que sea formal, al contrario de Arequipa.
Respecto a Ayacucho, Juan Carlos Odar de Phase Consultores indica que no hay una razon clara de baja dinámica salarial, pues es al ser la única ciudad que se mantiene con los niveles de inflación por encima del promedio (3.44% a abril), tendría que haber subido más rápido el salario nominal. “Llama la atención que tengan la inflación más alta, pero los salarios estén más bajos”, dijo.
En cuanto a Ucayali, Odar señala que otro motivo para el bajo nivel salarial es que hay mucha presencia de actividad agrícola informal, lo cual también incluye comercio, que lleva a que la remuneración promedio baje.
Mientras que en Tacna, también considera que hay un impacto en los ingresos debido a que hay un flujo constante de personas con muchos trabajadores potenciales, pues es especie de eje de concentración de llegada de Moquegua y Puno, y eso hace que se tenga un bajo salario promedio.
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