En los últimos años, las criptomonedas han irrumpido en el panorama financiero global, y Perú no ha sido la excepción. Esta nueva forma de inversión digital está captando la atención de los peruanos, quienes ven en activos como Bitcoin, Ethereum y otras criptomonedas una oportunidad para diversificar sus inversiones.
Sin embargo, la adopción masiva de estas monedas digitales también trae consigo desafíos y riesgos que podrían impactar la economía nacional.
“Las criptomonedas han abierto una puerta hacia nuevas formas de inversión, pero es crucial que tanto los inversores como las instituciones estén preparados para los desafíos que representan. En un país como Perú, donde aún se enfrenta a brechas en inclusión financiera, la educación y una regulación clara serán clave para aprovechar las oportunidades sin caer en los riesgos asociados a este mercado altamente volátil”, comentó Yuriko Huarcaya, jefa académica de negocios de la Escuela de Educación Superior Certus.
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Oportunidades para la economía peruana
Las criptomonedas ofrecen una vía alternativa de inversión y una posibilidad de crecimiento para la economía peruana. Según el Observatorio Nacional de Prospectiva, se estima que para el 2030, cerca de US$ 1.7 billones del producto bruto interno (PBI) mundial estarán vinculados a transacciones realizadas mediante tecnología blockchain, lo que representará aproximadamente el 1.4 % del PBI global.
Esta proyección subraya el crecimiento exponencial de las criptomonedas y su potencial para integrarse en economías emergentes como la peruana.
En Perú, se proyecta que los ingresos del mercado de criptomonedas para el 2024 alcanzarán los US$ 291 millones, una cifra que refleja el creciente interés de los inversores y el potencial de este sector para dinamizar la economía peruana, especialmente en un contexto donde aún existen barreras para el acceso a servicios financieros tradicionales.
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Los riesgos asociados: volatilidad y falta de regulación
La volatilidad de las criptomonedas sigue siendo uno de los principales riesgos. El valor de estos activos digitales puede fluctuar drásticamente, lo que genera incertidumbre para los inversores. A nivel local, aún no existe una regulación clara, lo que expone a los usuarios a posibles fraudes sin mecanismos de protección adecuados.
Actualmente, Perú no cuenta con un marco regulatorio específico que supervise las transacciones con criptomonedas, lo que podría exponer a los inversores a fraudes o pérdidas sin posibilidad de amparo legal. La Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS) y el Banco Central de Reserva (BCRP) han emitido alertas sobre los riesgos que estas monedas digitales representan, pero aún no se han implementado regulaciones exhaustivas.
La experta señaló que “las criptomonedas ofrecen oportunidades, pero es crucial contar con educación financiera y regulaciones claras para evitar los riesgos asociados a su alta volatilidad”.
“Con el crecimiento acelerado de estas monedas a nivel global, su impacto en la economía peruana será cada vez más evidente. El reto estará en cómo se gestionan los riesgos asociados y cómo se implementan regulaciones que promuevan la innovación financiera sin poner en peligro la estabilidad económica”, concluyó la experta de Certus.
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