El crédito privado otorgado a las personas inició el año con un mínimo crecimiento y no llegó ni al 1%, según datos del Banco Central de Reserva (BCR).
Así, se observa que el financiamiento a personas sumó S/ 160,226 millones en enero del 2023, lo que significó un aumento de solo 0.6% respecto a diciembre del 2022.
Al desagregar por tipo de colocación, se observa que las tarjetas de crédito fue el más impactado, con apenas 0.1% de crecimiento, seguido del crédito hipotecario (0.3%), crédito de consumo (0.9%) y crédito vehicular (1.1%).
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En diálogo con gestion.pe el director de Phase Consultores, Juan Carlos Odar, explicó que este bajo crecimiento responde al contexto en la que vive el país, en la que se observa una mayor tasa de interés de los créditos y el riesgo percibido e incertidumbre en la demanda. En ese sentido, dijo que las personas ahora se encuentran más cautas en tomar crédito.
“Una mayor cautela ha llevado a una menor dinámica de crecimiento en los créditos, un crecimiento mucho más modesto”, dijo.
En cuanto al bajo crecimiento en las colocaciones de tarjeta de crédito (0.1%), Odar indicó que las tasas de interés de este tipo de producto son una de las más altas, por lo que hace ahora el público percibe que las cuotas empiezan a subir.
“Esto hace que haya una moderación en el uso de la tarjeta. (La alta tasa de interés) ha hecho que ese segmento en particular sea en el que se note mucho más esa moderación“, apuntó.
En efecto, de acuerdo datos de la SBS, al 28 de febrero del 2023, la tasa promedio de interés de las tarjetas de crédito se ubicó en 59.66%, la del crédito de consumo en 49.38%, la del crédito vehicular en 12.34% y la del crédito hipotecario en 10.12%.
Odar explicó que el crédito a personas avanza a un ritmo de 2 o 3 veces del PBI, por lo que si se espera que este año la economía crecerá 2%, los créditos crecerán entre 4% y 6%.
Otros factores
Por su parte, Arturo García, profesor de Maestría de Esan, señaló a gestion.pe que otro factor que pudo haber incidido en este bajo crecimiento es la alta inflación que todavía se registra en el Perú.
Y es que según datos del INEI, la inflación de enero a nivel nacional tuvo una tasa anualizada de 8.87% y en Lima Metropolitana fue de 8.66%.
A ello, sumó los conflictos sociales en las regiones del sur del país que se produjeron a mediados de diciembre del año 2022 y continuaron a inicios del 2023.
“Todo esto reduce el ritmo de consumo de las personas en el crédito. Además, las tasas de financiamiento de los créditos han continuado subiendo. A partir del tercer trimestre la situación podría mejorar, dependiendo de cómo avancen los conflictos sociales que impactan en el consumo y comercio”, sostuvo.
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