Daniel Velandia, economista jefe de Credicorp Capital, comentó a Gestión sobre las expectativas que tienen en la economía peruana.
¿Ha cambiado el estimado de 2.5% para el crecimiento de la economía para este año?
La mantenemos en 2.5%. Reconocemos que en algunos meses particulares ha mostrado como una mayor resiliencia a lo esperado inicialmente, pero sí hay signos de estancamiento. Esto no es porque la economía no crece en términos anuales, sino que a medida que pasa el tiempo, en el mes a mes no hay una mejora de la actividad económica.
¿Cómo se refleja la desaceleración?
Cuando uno ve los indicadores de actividad económica mensual del INEI o como el que calcula el BCP de consumos con tarjetas de crédito y débito del banco, llevamos varios meses, de hecho ya casi todo el año, creciendo casi 0% de un mes al siguiente o de un trimestre al siguiente. Realmente hay un estancamiento de la economía.
¿Qué explica esta situación?
Está explicado por todas las complejidades que ha enfrentado el Perú recientemente. Todo muy ligado a la incertidumbre política. Lo que pasa en el sector minero y la conflictividad social es algo no ha podido superarse. Vemos una fuerte caída de la inversión pública, donde es evidente las ineficiencias para la ejecución de proyectos. También están los paros que tienen impacto relevante en otros sectores como la agricultura o el transporte.
¿Cuál de estos factores puede seguir influyendo en el menor crecimiento?
Hay riesgos crecientes sobre el sector agrícola, en la medida que no se ha podido dar solución al problema de fertilizantes. Hay un riesgo sobre la campaña agrícola que comienza en la segunda parte del año. A ello hay que sumarle la confianza empresarial que se encuentra en niveles extremadamente bajos.
¿Qué tanto afectará a la inversión privada esta baja confianza empresarial?
Estamos previendo que en la segunda parte del año, la inversión privada va a mostrar una caída. Logrará crecer en la primera parte del año, pero en el segundo semestre esperamos una contracción que va de la mano con los problemas sociales en el sector minero. Pero todos estos factores están ligados a lo mismo: la incertidumbre política, ese es el componente transversal.
¿La inversión privada caerá este año?
El tema de fondo es la inversión privada, es lo que hace sostenible a un país, porque es lo que genera empleo. Estamos viendo que este año caerá 0.5% y el próximo año aumentará solo 1%. Completamente estancado.
¿Si no se soluciona el factor político la economía podría complicarse más?
Hay que tener claro que el tema político no solo es el lío entre el presidente y el Congreso, sino que no se están tomando las decisiones adecuadas en la dirección de la mejora del crecimiento económico. Eso es lo que nos preocupa. Al no solucionar los conflictos mineros o el apoyo al sector agropecuario u otros temas que requieren de decisión, va a ser muy difícil que el Perú vaya a recuperar el crecimiento.
¿Podríamos estar peor?
Sí, pero no necesariamente por los factores internos. De aquí en adelante se ven vientos en contra por el factor internacional. Ya vimos el precio del cobre cómo está (con tendencia a la baja). Si en lo interno no hay una mejora que permita una mayor confianza de los agentes económicos, por el otro lado, se tendrá un impacto negativo de una desaceleración económica que puede llegar relativamente rápido en el contexto internacional y ya se ve reflejada en los precios de los metales.
Entonces, ¿la previsión de 2.5% para este año tiene sesgo a la baja?
Contradictoriamente ahora tiene sesgo al alza, pero básicamente por los retiros de AFP y CTS, que ayudarán al consumo privado. En el muy corto plazo el crecimiento se sostendrá de manera artificial por estos retiros que pueden representar más de cuatro puntos del PBI. Esto te soporta la economía unos meses, no es estructural, y más bien llega a tener un impacto negativo en el largo plazo.
¿A qué lleva este crecimiento artificial?
La mayoría de países de la región pueden estar entre un 4% y 12% de sus niveles de PBI prepandemia. Perú está en el mismo nivel. Perú está estancado. Chile está 9% por encima, Colombia un 6% y Perú se quedó al mismo nivel del 2019 y así lleva desde finales del año pasado, es el mismo ritmo de hace tres años lo que implica que pierde potencial.
“Mercado laboral débil e inflación alta son muy negativos para consumidor”
Daniel Velandia afirmó que actualmente el Perú tiene un mercado laboral débil y una inflación alta, que combinados son muy negativos para el consumidor.
“El tema inflacionario se ve muy complicado. La combinación de tener una economía tan informal (76% de informalidad), además de una inflación altísima que suele ser más alta para las personas con menos ingresos por el tema de alimentos y energía. Y en medio de todo eso se tiene un mercado laboral más débil. El efecto en el bolsillo de la gente es mucho más grande de lo que debería ser”, afirmó.
El economista coincidió con el estimado del BCR que señala que la inflación tendrá su tasa más alta en el mes de julio y luego comenzará a descender en el comparativo anual, por en el segundo semestre del 2021 se tuvo tasas muy altas.
“No es que los precios van a caer, sino que el ritmo de crecimiento de los precios será menor. Esperamos que a diciembre sea de 6.5%”, precisó.