Muchas empresas en el Perú consolidaron su lugar en el mercado en base a relaciones cercanas, decisiones rápidas y confianza implícita; aunque a medida que crecen, tienen que lidiar con un gran reto: escalar sus negocios con procesos rigurosos o ser desplazadas.
Ante este dilema, se recomienda “profesionalizar” los servicios con orden y marcando objetivos, lo que es clave para crecer, caso contrario, surgirán ineficiencias, duplicidades en las tareas y conflictos de rol a la interna del equipo.
Maisa Mercado, CEO de Asertiva Consulting, explica cómo se puede escalar una compañía sin caer en estructuras rígidas y relaciones distintas entre trabajadores y clientes.
LEA TAMBIÉN: Escalar no es crecer, es transformarse
“Crecer no significa renunciar a lo que te hace especial, pero sí implica evolucionar. Profesionalizar es cuidar la empresa para que tenga futuro, no para que deje de ser lo que fue”, apunta.
Mercado insiste en que “pensar como grande no es copiar una multinacional”, es actuar responsablemente, con consistencia y visión de futuro sin dejar de ser uno mismo.
Con estas claves puedes escalar tu negocio sin abandonar tu esencia:
- Define qué cosas no estás dispuesto a perder. Identificar los valores, prácticas y formas de relacionarse que no son negociables a fin de entablar una “línea de defensa cultural”.
- Alinea tu cultura a la estrategia de la empresa. La cultura no implica difundir el contenido o adornar las paredes: debe responder a los objetivos de la empresa, su crecimiento y forma en que se motiva al personal para dicho fin.
- Rodearse de personas clave. No imponer un cambio, más bien, incluir a lideres naturales o colaboradores con historia para redefinir ciertas estructuras.
LEA TAMBIÉN: Lo que el cuerpo dice y los equipos captan: 7 líderes dan claves de comunicación no verbal
- Liderazgo. Se necesita una formación humana y técnica de los líderes para llevar el conocimiento en el equipo y continuar como un ejemplo a seguir.
- Propósito claro. Los sistemas de gestión, indicadores y procedimientos deben responder a un propósito, dado que “profesionalizar” no significa sentar reglas, sino clarificar hacia a dónde se camina y cómo se lograrán los objetivos.
