El 2019 fue un año complicado para la economía peruana, que solo creció 2.16% afectada por un entorno internacional adverso y el ruido político local.
Esa desaceleración económica se reflejó en la puntualidad de empresas y personas para pagar sus deudas. Así, no solo subió la morosidad en el sistema financiero, sino que también el número de títulos valores impagos anotados en el Registro Nacional de Protestos y Moras (RNPM) volvió a crecer luego de tres años de retrocesos (ver gráfico).
Durante el 2019 llegaron a 323,455 los títulos valores impagos en todo el país (letras, pagarés, títulos hipotecarios, warrant, cheques y facturas negociables) que se reportaron como protestados o morosos en el RNPM de la Cámara de Comercio de Lima (CCL). Dicha cifra denota un avance de 1% respecto al 2018.
Asimismo, estos títulos mercantiles con atrasos representaron en el 2019 un valor de S/ 5,601 millones, 4% mayor que el monto del año previo.
Falta de pago
“Ha habido falta de pago porque ha sido un año complejo. Las empresas buscan más formas de recuperar los fondos prestados y reportan esos impagos a nuestro registro nacional”, indicó Milagros Longa, jefa del Registro Nacional de Protestos y Moras.
Las menores ventas llevaron a que algunas compañías incumplan con la totalidad de sus obligaciones, explicó. Además, las elecciones del último trimestre del 2019 generaron incertidumbre en la economía y retrajeron la inversión privada, dijo.
Refirió que los empresarios dieron prioridad a ciertos pagos y dejaron de hacer otros. Por ejemplo, se enfocaron en pagar responsabilidades directas, como las remuneraciones de sus trabajadores. “Muchas compañías que no han estado cubriendo obligaciones, ahora tienen ánimo de ordenarse y están buscando refinanciar sus deudas”, indicó Longa.
Del total de títulos valores reportados por falta de pago en el 2019, el 66.8% está en soles. Los documentos mercantiles más registrados por impago son letras (72% del total), seguidas de los pagarés (21%). Las letras se suelen usar para préstamos de menores montos y de corto plazo, mientras que los pagarés los utilizan las entidades financiera para créditos de mediano y largo plazo y de mayor tamaño, dijo la ejecutiva.
Facturas
En el tercer lugar de documentos más protestados están las facturas negociables (5% de participación), cuyo crecimiento va de la mano del desarrollo del factoring. El 60% de las facturas negociables protestadas llega al RNPM por vía electrónica, procedente de Cavali. “Ese documento seguirá creciendo en los próximo años”, estimó Longa.
Los sectores de manufactura, ingeniería y construcción, transporte (carga, logística, turísticos), automotor (autopartes, repuestos y servicios), agricultura, químico (laboratorios, distribución, farmacéuticos) y salud (clínicas especializadas) registran el mayor número de atrasos en sus deudas, según el RNPM.
A diferencia de otros años, cuando las provincias tenían un peso menor en los protestos, en el 2019 el porcentaje ha sido más parejo con Lima. “Siempre Lima ha representado el 58%, pero el año pasado la capital tuvo el 51% y provincias el 49%”, detalló Longa. Arequipa (18%), Cusco (10%), Trujillo (9%), Lambayeque (9%) y Juliaca (6%) son las provincias con más registros de protestos y moras en el RNPM.
Los registros de protestas y moras de los títulos se reciben de notarios, del Poder Judicial, de Cavali, bancos y del público en general. La ejecutiva detalló que en el 2019 el 60% de total de registros provino del sector financiero.
Cifras
234,656
Letras impagas fueron protestadas en el 2019, según el Registro Nacional de Protestos y Moras.
34%
Creció el número de facturas negociables protestadas en el 2019.
Menos morosos se ponen al día
Regularizar un título valor anotado en el Registro Nacional de Protestos y Moras (RNPM) requiere que dicho documento con pago atrasado sea cancelado. En el 2019, el 19% de los registros fue regularizado, porcentaje menor al de años previos (por encima del 20%). “Las que más regularizan son las empresas, que también son las más abiertas a hacer los trámites, porque para ellas es importante cuidar su récord crediticio para seguir operando”, afirmó Milagros Longa. Y es que la información de protestos y moras de ese registro se entrega a las centrales de riesgo.
En cambio, las personas que se atrasaron en el pago de los títulos valores pueden tardar hasta dos años en regularizar sus protestos, dijo Longa. De total de títulos valores protestados por atrasos en los pagos en el 2019, el 88.4% correspondió a empresas y el 11.6% a personas, según el RNPM.