El contrabando de Bolivia hacia el Perú existe desde hace varios años y con diferentes productos, como con las carnes, aceites y huevos. Sin embargo, en las últimas semanas, precisamente desde junio, creció de manera significativa el ingreso de huevos, denunciaron la Asociación de Productores de Huevos del Sur (Aprohsur) junto a la Asociación de Productores de Huevos del Norte (Aprohnor).
En una reciente conferencia, explicaron que esta actividad ilegal genera millonarias pérdidas y representa grave riesgos también en términos de empleo y sobre la salud pública.
Las asociaciones detallaron que la ciudad de Juliaca funciona como un centro de acopio y luego se distribuyen en Puno, Cusco, Madre de Dios Tacna, Moquegua y Arequipa. Se estima que su volumen asciende a 7,000 paquetes diarios, equivalentes a 8.82 millones de huevos por semana, que ingresan en camiones por carreteras donde no hay mayor control aduanero.
Sobre esta base, se calculan pérdidas por, al menos, S/ 3.3 millones cada semana. Además, perjudica a dos millones de familias a nivel nacional, de manera directa e indirecta. Recordaron que, en el Perú, existen alrededor de 650 granjas a nivel nacional, de diferentes tamaños.
Si bien el impacto directo es sobre puntuales regiones del sur, subrayaron que no es limitado. Por lo contrario, tiene alcance nacional. “Si se deprimen los precios en las granjas del sur por el ingreso de huevos de contrabando, esta caída también alcanzará a Lima y, naturalmente, al norte”, comentaron.
Las asociaciones alertaron que existe un fuerte incentivo económico para realizar este tipo de contrabando, dado que en Bolivia observan con bastante atractivo a la moneda peruana: el sol. A esto se suma que los productores bolivianos generan una importante utilidad, a partir del subsidio que reciben en su industria. Se estima que, en las ciudades de Juliaca y Puno, el nivel de consumo de huevo boliviano es de alrededor de 95%.
Peligro a salud pública
“Además del severo daño económico a la industria avícola nacional, el contrabando de huevos representa un peligro de salud pública para los peruanos, ya que los huevos que ingresan de contrabando no tienen control sanitario pudiendo ser portadores de salmonella y otro tipo de enfermedades”, indicó Léster Cervantes, presidente de Aprohsur. Añadió que esto se agrava si las granjas del país no cuenta con los cuidados respectivos de bioseguridad.
En esta línea, detalló que el huevo de procedencia boliviana es trasladado vía terrestre desde Santa Cruz hasta Juliaca en un trayecto que dura hasta siete días, bajo condiciones insalubres y con una alta probabilidad de llegar en estado de descomposición y portando enfermedades respiratorias que afectan a las aves. Este escenario es complicado porque no hay manera de identificar qué huevos son de contrabando.
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Las asociaciones comentaron que esto también podría generar la muerte de aves y, eventualmente, problemas de producción. Así, se llegaría a impactar en la seguridad alimentaria del país, dado el incremento significativo del precio del pollo y del huevo.
Cabe recordar, precisaron, que ambos productos son de las proteínas más consumidas en la canasta básica de los peruanos.
Medidas
Las asociaciones solicitaron que el Gobierno, mediante sus diversas entidades involucradas, tomen medidas ante esta competencia desleal generada en perjuicio de los productores nacionales.
“La población de aves ha caído en los últimos años en la crianza. Actualmente, hemos pasado de 24 millones de gallinas ponedoras a 20 millones, y recuperar la producción tomará muchos años. Una vez en el mercado, es muy difícil diferenciar el huevo de contrabando con el de origen legal. Esta situación perjudica a las granjas nacionales, que han comenzado a abandonar su producción en vista de esta competencia desleal con productos bolivianos sin control sanitario que no pagan ningún tipo de impuesto”, indicó José Luis Neyra, presidente de Aprohnor.
Señalaron que el Servicio Nacional de Sanidad Agraria del Perú (Senasa) tiene un rol clave en la revisión de los productos que ingresan. A esto se suma las tareas aduaneras de la Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria (Sunat) y de la Policía Nacional del Perú (PNP) en las fronteras.
Si bien perciben que se realiza un esfuerzo, comentaron que resulta insuficiente para los niveles de movilidad que se registra en la actualidad.
Al respecto, precisaron que tienen que intensificarse las incautaciones masivas de los huevos y otros productos de contrabando. “Hemos visto diferentes casos donde no se han tomando medidas en un inicio y las consecuencias de su desborde son lamentables”, comunicaron.
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