(Foto: Municipalidad de Lima)
(Foto: Municipalidad de Lima)

Antes de la pandemia, los corredores complementarios, conocidos por los colores azul, rojo, morado y amarillo, ya afrontaban problemas económicos. Estos debido, en gran parte, a que las combis, cousters y colectivos informales que circulan por sus rutas atacan su demanda y vuelven inviable la operación. Con un intento de paralización que no se concretó y con una promesa del alcalde de Lima, Jorge Muñoz, de instalar cámaras para fotopapeletas en sus rutas, las empresas concesionarias de estas rutas de transporte llegaron al 15 de marzo: el inicio de la situación de emergencia y la disposición de que solo operase el 50% del transporte público.

En diálogo con Ángel Mendoza, gerente general de la Asociación de Concesionarios de Transporte Urbano (ACTU), explicó que la situación, con la pandemia, se ha agravado para estas empresas. En gran parte esto se debe, señala Mendoza, a que la Municipalidad de Lima aún no cumple con elaborar y obtener la aprobación de las adendas para transferir sus competencias a ATU y sea esta última institución el concedente de los contratos.

“Nosotros no tenemos los medios económicos para continuar prestando el servicio. Tenemos deudas acumuladas con proveedores por combustibles y repuestos, que son las deudas más gruesas. Nosotros emplazamos al Poder Ejecutivo para que tome una decisión firme sobre los corredores complementarios. Queremos saber si va a quedarse en manos de la Municipalidad o va a pasar a ATU porque hasta ahora no se atienden las mejoras operativas que planteamos. La informalidad sigue en crecimiento”, sostiene Mendoza.

A las deudas con proveedores, señala Mendoza, se suman las obligaciones laborales y financieras. Según explicó, solo el corredor rojo ha podido acceder a los créditos de Reactiva Perú, con lo que esta empresa ha podido amortizar sus deudas con proveedores y trabajadores. Sin embargo, otras empresas han tenido que optar por el recorte de personal

“Realmente, considerando esta situación difícil por la que atravesamos, estamos haciendo todos los esfuerzos y es básicamente gracias a los proveedores que estamos todavía prestando el servicio. Si no fuera por los proveedores, que son los más castigados al igual que los trabajadores, realmente no podríamos continuar brindando el servicio”, señala el gerente general de ACTU.

Las compensaciones del Estado por los protocolos sanitarios

Como parte de los protocolos sanitarios para evitar el contagio del COVID-19, el Ejecutivo ha ordenado que los vehículos transporten a menos personas y que, a su vez, los que viajan en un bus de transporte público se sienten dejando un lugar. Esto ha significado el pago de compensaciones por parte del Estado a los concesionarios para que la operación sea viable.

“En cuanto a las compensaciones que se están dando para los corredores complementarios y el Metropolitano, aún está pendiente que se nos pague. Estamos prácticamente a un poco más de dos meses de que no nos paguen. Solo hemos recibido una compensación por el periodo entre el 15 de marzo y el 12 de abril. De ahí en adelante, ya son dos meses en los que no recibimos la compensación correspondiente. Sin embargo, ahora estaría saliendo la compensación desde el 13 de abril al 24 de mayo. Aún quedaría pendiente el pago del 25 de mayo en adelante”, señaló Mendoza.

Además, manifestó que esta compensación asciende a S/ 24 millones para ser repartidos entre los operadores del Metropolitano y los Corredores Complementarios. Sin embargo, señala que estos montos inicialmente solo sirvieron para cubrir los costos operativos del 50% de la flota que operó durante el primer mes de cuarentena, pues así lo disponía la ley. Los corredores aún tenían un 50% de flota parada con costos que continuaban incrementando.

“En junio recién se ha autorizado la operación del servicio con el 100% de la flota. Entonces ahora, solo nos compensan la flota que estaba prestando el servicio. Por el otro 50% no tenemos ningún tipo de compensación y tuvimos los buses parados, obligaciones de planillas por ese 50% y créditos por los buses. Entonces la compensación no es que nos cubre los costos del 100% de la empresa. Nos cubre la operación estrictamente de los buses que están saliendo”, agrega Mendoza.

Así, los concesionarios de transporte urbano afrontan la crisis del COVID-19 en un punto más crítico aún de lo que ya venían afrontando. Ellos aún esperan que se pueda completar el proceso de transferencia a la Autoridad de Transporte Urbano (ATU) con el objetivo de que se implementen políticas de transporte que les permite iniciar la recuperación financiera.