Nuestro débil sistema de salud es el principal responsable de la caída del PBI. (Foto: Fernando Sangama | GEC)
Nuestro débil sistema de salud es el principal responsable de la caída del PBI. (Foto: Fernando Sangama | GEC)

La recaudación tributaria del país caería entre S/ 30,000 millones y S/ 50,000 millones este año, ante el impacto económico que sufrirá el Perú por la pandemia del COVID-19, advirtió el Consejo Fiscal (CF).

En diálogo con Canal N, el presidente del CF, Waldo Mendoza, señaló que la emergencia sanitaria por el coronavirus generará un choque fiscal fuerte en el Perú, que podría elevar el déficit entre 8% y 12%, por lo que la respuesta sería el endeudamiento.

“La deuda va a ser alta, por tanto los intereses en el futuro van a ser altos, y la tarea de los siguientes años va a ser la de la reconstrucción de la fortaleza fiscal”, apuntó.

Mendoza detalló que la deuda pública podría subir a 35% o 42% del Producto Bruto Interno (PBI), bastante por encima del límite legal actual, de 30% del PBI.

Pese a este escenario no muy alentador, el Consejo Fiscal no prevé un incremento drástico del gasto público. Al menos no en el papel.

“Los gastos no van a subir mucho, no porque no hayamos gastado en luchar contra la pandemia, sino porque la misma cuarentena va a evitar que se materialicen otros componentes del gasto público, como la inversión pública, por ejemplo”, anotó.

No obstante, subrayó que la clase política actual debe manejar con cuidado este apartado, pues podría afectar aún más las finanzas del país.

“La cuarentena ha golpeado durísimo la fortaleza fiscal. Si encima, el gasto creciera por motivos ajenos a la cuarentena, la fortaleza fiscal de la que hemos gozado puede ser un evento del pasado”, indicó Mendoza.

Informalidad y salud

El escenario más optimista del Consejo Fiscal sitúa la caída del PBI en 10%, a fin de año. El panorama más complicado para el Perú es un retroceso de 20%.

“Perú es el país, cuyo PBI, se caería mucho más que el de casi toda América Latina, con la excepción de Belice”, subrayó el presidente del organismo.

Según el experto, el golpe a la economía peruana no obedece a un mal manejo desde el Gobierno, sino a una serie de circunstancias estructurales que arrastramos hace bastante tiempo.

“No es tanto que lo hayamos hecho mal, es esta historia de un sistema sanitario absolutamente frágil, y la pobreza, el hacinamiento, que han hecho difícil que la pandemia retroceda”, observó.

“Si hubiésemos tenido un sistema de salud como el de los colombianos, chilenos o argentinos, no hubiésemos necesitado de una cuarentena tan estricta, y la economía no se hubiera caído mucho. No tenemos solución para este tema, es de fondo, estructural: tiene que ver con nuestra pobreza y desigualdad”, puntualizó.