
La Contraloría General de la República está al borde de entrar una “crisis institucional”, tal como adelantó César Aguilar, el contralor, a Gestión en una entrevista a finales de marzo. Para desgracia de la entidad de control, el aparente desinterés en la situación del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) haría realidad estos temores.
Ahora, en una nueva conversación, Aguilar indicó a este diario que ya salieron de la institución unos 2,000 trabajadores. A este grupo, se sumarían 3,000 más a finales de mayo. Con esos 5,000 auditores fuera, la Contraloría vería reducida su capacidad operativa en más de la mitad.
Esta situación, dimensionó, hará más difícil que la Contraloría pueda supervisar las obras públicas, evitando su paralización. En lo que va del 2025, los proyectos parados siguen creciendo.
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¿Desinterés del MEF?
En pleno año preelectoral, donde las autoridades optan por ejecutar más presupuesto en obras, la Contraloría sufrió un importante recorte presupuestal.
Aguilar asegura que la “gestión anterior” inició con S/ 1,600 millones disponibles, pero que su administración arrancó con S/ 968 millones.
Este ajuste generó que la entidad deba prescindir de varios auditores, ya que no contaban con el dinero suficiente para pagarles. Y en un mes, se irán más.
“Antes teníamos 8,667 trabajadores. Ya se fueron 3,000. Ahora, si el MEF no nos da el presupuesto, se irán 2,000 más a finales de mayo. Reducirá nuestra capacidad operativa a más de la mitad”, lamentó el contralor.
Aguilar está indignado con el MEF, que hoy dirige José Salardi, quien ha, según reclama, ignorado sus pedidos de reunión para atender su pedido presupuestal.

El contralor indicó que, luego de la entrevista con Gestión a finales de mayo, tuvo audiencia con la misma presidenta Dina Boluarte, quien le garantizó atenderían su solicitud.
“Me recibió y le expliqué con cifras. Me dijo que hablaría con el ministro Salardi porque la situación era inaceptable. Hasta ahora no nos llaman”, reveló.
Gestión pudo conocer que incluso la Contraloría le hizo llegar un modelo de Decreto Supremo a Salardi, un dispositivo legal que autorizaría el desembolso de S/ 276.4 millones a su favor, con lo que se solucionaría el problema presupuestal.
Sin embargo, siguen sin tener respuesta. Frente a esta situación, el contralor manifestó que el pasado 24 de abril ha vuelto a solicitar una reunión con la presidenta, esta vez exigiendo que esté presente también el ministro Salardi.
“Con esta situación demostramos que nuestra autonomía constitucional es una falacia. Eso se demuestra ahora. No podemos actuar porque dependemos de las buenas ganas de un ministro”, reclamó.
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Obras paralizadas crecen y podría haber menos control en el resto del 2025
Según el último reporte publicado por la Contraloría, al cierre del 2024, en Perú existían 2,476 obras paralizadas por un valor de S/ 43,118 millones, tal como informó Gestión.
Aguilar ahora adelantó las cifras al cierre del primer trimestre del 2025. Las obras paralizadas han crecido ligeramente en cantidad y valor, una vez más.
Hasta finales de marzo, la Contraloría observó que hay 2,572 obras paradas en el país, por un valor total que supera los S/43,163 millones. El 71.8% de estas obras pertenece a gobiernos locales.
Frente a esta situación, el contralor recalcó que su mermada capacidad operativa también afectará la capacidad para supervisar estas obras y colaborar en su reactivación.
“Nuestro temor es, frente a la falta de personal, cómo continuar con la estabilización de esta situación. Queremos reactivar las obras”, señaló.
Pero ello no significa tampoco que la Contraloría no esté buscando formas más ingeniosas, si vale el término, para seguir realizando sus actividades de control.

El contralor explicó que su gestión ha decidido implementar un nuevo enfoque: el control preventivo, que reemplazaría al control concurrente, un esquema que Aguilar rechaza.
“Si hubiese dado el resultado esperado, no existirían obras paralizadas. No hubo anticipación, se ejecutó mayormente durante la ejecución de obra, pero no advertía falencias en expedientes técnicos”, refirió.
El control preventivo, aseguró el contralor, sí “auditaría” la etapa de preinversión de las obras, lo que haría más sencillo su control. Esta supervisión también evitaría que se traben por errores técnicos que tuvieron que corregirse antes de iniciar ejecución.
Para probar esta estrategia, el contralor dijo que su entidad está realizando un “plan piloto” en cuatro regiones: Tumbes, Lambayeque, Arequipa y Huanuco.
“Tampoco generará mayor gasto al Estado. El control concurrente es más caro. Las obras dan un porcentaje para este proceso, pero se hace y luego resulta que había necesidad de un adicional de obra. Eso genera costos, no solo económicos, también sociales”, describió.
Como resultado de este nuevo enfoque, Aguilar destacó que, entre julio del 2024 y marzo del 2025, la Contraloría ha logrado reactivar 153 obras, que representan una inversión acumulada de S/ 4,443 millones y beneficiarán a 2,355 millones de peruanos.

Licenciado en Comunicaciones con especialidad en Periodismo por la Pontificia Universidad Católica del Perú, donde escribió en el portal Somos Periodismo y la revista Impresión. Parte del equipo fundador del medio digital Sudaca. Desde 2020 cubre temas económicos, políticos y sociales.