
El contrabando movilizó más de US$ 5,000 millones durante la última década. Solo en 2023, se contabilizó un efecto negativo fiscal estimado de US$ 119 millones, se dio a conocer en el marco de la creación del Observatorio de Lucha contra el Comercio Ilícito (OLCI) de la Sociedad Nacional de Industrias (SNI).
Este observatorio tendrá como finalidad generar y recopilar información sistematizada, así como evidencia sobre la magnitud e impacto del comercio ilícito en el Perú, con el objetivo de impulsar políticas públicas más eficaces para su prevención y combate.
Otro de los datos que se destacó que fue la región Puno es una de las más afectadas, con un ingreso de mercancías que representa el 40% del total nacional, una valorización aproximada de US$ 1,200 millones, según cifras de la Sunat.
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Entre los productos más contrabandeados destacan los cigarrillos ilícitos, la ropa usada y los licores. En el caso del primer producto, la situación es crítica: más del 64% de los que se comercializan en Perú tienen un origen ilícito, provenientes principalmente de Paraguay y Corea del Sur, que ingresan por la frontera peruana con Bolivia.
“Ante el crecimiento sostenido del comercio ilícito, y todas las consecuencias que ocasiona en la economía y sociedad peruana, es necesario abordar y combatir este flagelo desde distintas aristas, ya que sus causas y efectos evidencian una problemática compleja, convirtiéndolo en un tema prioritario de interés público”, señaló Alonso Castillo, coordinador del Observatorio de Lucha contra el Comercio Ilícito de la SNI.
Entre los primero hallazgos también se apuntó que las rutas de ingreso del contrabando más frecuentes son Puno-Bolivia, Tumbes-Ecuador e Iquitos-Brasil/Colombia.
Cabe señalar que estas mismas vías son utilizadas por organizaciones criminales transnacionales para el movimiento de drogas, armas y personas.
Por ello, apuntó la SNI, el control de estas zonas fronterizas es un desafío complejo que requiere una estrategia integral para desarticular no solo el comercio ilícito de mercancías, sino también las redes del crimen organizado que también financia actividades delictivas como el narcotráfico y la minería ilegal.
El lanzamiento del observatorio se dio durante el Consejo de Gremios y Cámaras Sudamericano de Lucha contra el Comercio Ilícito Internacional, celebrado en La Paz (Bolivia) y que contó con la participación de la SNI de Perú, la Cámara Nacional de Industria (CNI) de Bolivia y la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (CNC) de Chile.
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