Redacción Gestión

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Reuters.- Las "graves" condiciones de inseguridad y la amenaza de insurgentes de Sendero Luminoso en la selva de Perú impiden reanudar el plan de expansión del desde los campos de Camisea, dijo el jueves una fuente de la empresa operadora del transporte de gas.

La fuente de la firma Transportadora de Gas del Perú (TGP), que pidió anonimato, afirmó que el hostigamiento incluso ha impedido los trabajos de mantenimiento y de "buena parte" del proceso de operación del sistema actual de transporte de gas, aunque sin afectar el traslado del fluido.

La fuente de la compañía dijo que la amenaza imposibilita realizar actividades de manera segura en la zona, como ocurrió también en junio cuando trabajadores de mantenimiento de TGP fueron interceptados por miembros de Sendero Luminoso en la localidad de Echarate, en la región de Cusco.

"Estas graves condiciones de inseguridad siguen presentes en la zona", dijo a Reuters la fuente de TGP. Otra fuente cercana a los trabajos de la compañía confirmó que por las amenazas no pueden reanudar las labores de expansión paralizadas en abril.

La expansión, que incluye la instalación de un ducto paralelo y una planta compresora, busca atender la creciente demanda de empresas de generación de electricidad y de firmas mineras que son consideradas claves para la economía del país.

AntecedenteEn abril, un grupo de remanentes de Sendero Luminoso que operan el sistema de transporte de gas de Camisea, que movilizó a más de 1,500 policias y militares en busca de los rehenes en la provincia de La Convención, en la región sureña del Cusco.

Tras seis de días de cautiverio, los trabajadores fueron liberados sanos y salvos por sus mismos captores, en un desafío al Gobierno del presidente Ollanta Humala y que tuvo como consecuencia la renuncia de sus ministros de Defensa e Interior.

En la búsqueda de los guerrilleros, 10 policías y militares perdieron la vida en enfrentamientos con los rebeldes.