La digitalización empresarial marca uno de los hitos más representativos para el sector de negocios, en especial en un contexto de pandemia, en el que dicha innovación permite a los negocios continuar creciendo y adaptarse a los nuevos paradigmas.
De acuerdo con un reciente sondeo de Digiflow, 3 de 4 empresas en Perú utilizan herramientas tecnológicas, debido a las grandes oportunidades que les brindan. Asimismo, los sectores que predominan por su correcta alineación digital y su fluida adaptación de herramientas tecnológicas son minería, hidrocarburos y retails.
“La dominación y el provecho de las tendencias tecnológicas permite disminuir pérdidas y brechas del sector, generando un sistema de producción eficiente, que logre el mejoramiento de sus procesos y satisfaga los niveles de calidad corporativos. Actualmente, es imprescindible que el sector empresarial incluya estrategias de transformación y desarrollo digital para el mejoramiento e interconexión de sus modelos, competencias y actividades”, señala Renzo León-Velarde, gerente general de Digiflow, la empresa líder en transformación digital, con más de 9 años implementando soluciones tecnológicas.
En ese sentido, León-Velarde, detalla cuáles son las dos soluciones esenciales para la digitalización de toda empresa:
- Factura electrónica: Esta solución aumenta exponencialmente la rentabilidad corporativa al promover optimizaciones de tiempo, costo y trabajo. Entre los beneficios que se obtienen con su implementación se encuentran la reducción de tediosos procesos de documentación a gran volumen, generando agilidad y productividad en los asuntos de la empresa; ahorros en costos, reduciendo gastos en papel y couriers; y prestigio empresarial, reforzando su historial crediticio, posicionamiento en el sector y calidad en los servicios.
- Firma digital: Mediante una rúbrica electrónica, los documentos empresariales tienen respaldo legal y están almacenados de forma segura bajo cualquier lógica de negocios. Asimismo, impulsa una gran reducción de tiempo y costos, ya que el flujo de entregas es inmediato, al permitir realizar la firma desde una web, y reducir las inversiones en espacio de almacenamiento, gestiones y traslados. De ese modo, la firma digital aumenta la competitividad y productividad de las empresas, facilitando las sinergias entre las áreas de negocios.
Para Leon-Velarde, la revolución corporativa de la emisión electrónica no solo ha permitido la optimización de procesos contables y tributarios, que se traducen en mejores resultados de negocio, sino que también ha apostado por la creación y práctica de una cultura empresarial a la vanguardia.