El Congreso aprobó un proyecto de ley que reduce los impuestos a pagar por las embarcaciones de recreo, los que, a partir del próximo año, serán de 1% anual sobre el valor de “adquisición, importación o ingreso al patrimonio” de la nave por los primeros tres años de su adquisición.
Hasta ahora, el impuesto era de 5% y se aplicaba de manera permanente sobre los navíos, por lo que fue acusado en varias ocasiones de confiscatorio. Con dicho impuesto, un propietario de una embarcación debía pagar el valor completo de la nave luego de 20 años.
Razones
De acuerdo con la exposición de motivos del proyecto de ley, debido a este tributo, los dueños de este tipo de embarcaciones utilizaban “artilugios” legales para evitar registrar sus naves en el país, o mantenían sus barcos en el extranjero. Esto reducía el pago del impuesto a las embarcaciones náuticas y el IGV pagado por la importación de la embarcación.
Por lo tanto, resultaba necesario modificar el impuesto a efectos de incentivar la nacionalización de embarcaciones a nivel nacional y, con ello, la recaudación tributaria, así como el turismo náutico.
De acuerdo con el proyecto de ley, debido al bajo número de embarcaciones registradas, el costo de fiscalizar el pago del impuesto a las embarcaciones es aún mayor a lo realmente recaudado.
Señala que en el 2015 solo se recaudaron S/ 1.68 millones mediante este tributo, mientras que en el 2014 se recaudó un total de S/ 1.60 millones. Dichas cifras son inferiores a las del 2013, cuando se recaudaron S/ 2 millones mediante dicho impuesto, lo cual podría llevar a creer que hay una fuga de capital.
EN CORTO
Números. Hay menos de 300 embarcaciones registradas en capitanías del Perú, cifra por debajo de las de países vecinos. En Chile hay más de 3,000 embarcaciones y en Brasil 80,000. Muchos barcos entran al país mediante el régimen de admisión temporal para reexportación en el mismo estado, donde no se paga impuesto alguno y el navío debe dejar el país en un plazo determinado.