Los inversionistas de la industria minera ven en Perú un buen punto de partida, pues tiene mucho cobre y otros commodities. Sin embargo, estos también observan la relación con las comunidades, en donde muy a menudo hay malos entendidos como resultado de una falta de compromiso y transparencia, señaló Evy Hambro, Jefe global de inversión temática y sectorial, BlackRock.
Hambro mencionó que actualmente los desafíos y el tiempo que se requiere para un nuevo proyecto es mucho más complejo que en el pasado, y que uno de los factores vinculados al sector minero son los problemas comunitarios.
“La falta de certidumbre de cuál va a ser el costo es un elemento de cautela para los ejecutivos, y es un desincentivo para comprometerse en un nuevo proyecto. Vemos, por ejemplo, que muchas de las operaciones en Sudamérica actualmente requieren desalinización para el uso del agua, que es algo que no se veía hace 10 años, pero ahora es esencial, debido a la falta de acceso a los acuíferos. Del mismo modo, las luchas por los derechos al agua son elementos totalmente nuevos que se tienen que considerar y agregan carga”, indicó.
El representante de BlackRock señaló que es clave que las comunidades estén involucradas en los proyectos sobre todo si es desde el inicio, pues esto aumenta su confianza en nuevas iniciativas y las probabilidades de éxito.
“Si se empieza la producción de una manera que involucre a las comunidades en el proceso, entonces hay más probabilidad de ejecutar la operación de manera oportuna y eficiente. Cuando las líneas de comunicación ya están establecidas desde el inicio es mucho más fácil para abordar confrontaciones, pues hay más confianza. Todo esto suena fantástico, pero es muy difícil cumplirlo”, dijo en el 14 Simposium Internacional del Oro, Plata y Cobre.
En relación a ello, Hambro señaló que los consumidores de commodities ahora están más interesados en cómo es el proceso productivo de sus proveedores, en donde la relación con la comunidad también es un criterio.
“Si uno ve las noticias de un fabricante de vehículos, vemos acuerdos verdes, en donde muchas de las compañías establecen ciertos criterios que no solo están vinculados al volumen de producción. Sin duda alguna la demanda va a ir en ese sentido, con las penalidades asociadas por no cumplir esas características. Lo que se busca es que la industria en su totalidad tenga métricas estandarizadas sobre cómo es que se producen los commodities (con respecto al medio ambiente) y cómo es que involucran a la comunidad”, indicó.