El crecimiento de la economía peruana para el 2022 ahora se espera más acotado, pues la proyección del Banco Central de Reserva (BCR) se redujo de 3.4% a 3.1%, explicado principalmente por la corrección de crecimiento en minería, debido a los conflictos sociales.
Cabe indicar que en el 2022 los conflictos en el sector minero alcanzaron las minas de Cuajone, paralizada 54 días hasta fines de abril, y Las Bambas, con bloqueos al inicio del año y detenida en sus operaciones desde el 20 de abril. Esta última recientemente (el 15 de junio) pudo reanudar sus actividades, pero solo de manera temporal, pues se logró acordar una tregua (pactada por 30 días) con seis comunidades de Apurimac.
Julio Velarde, presidente del BCR, señaló que solo por los conflictos mineros, hasta ahora, ya se ha afectado un 0.22% del PBI previsto para el 2022. Destacó que sí se está impactando el crecimiento de Perú, y que es un escenario que da malas señales a la inversión minera.
“Por ejemplo, en el caso de Las Bambas, hasta el momento se está viendo un impacto de 0.14% del PBI, y en el caso de Cuajone este es de 0.06%. Las Bambas tiene un peso de 0.7% del producto, entonces el impacto agregado en un año sería ese. En el caso de Cuajone sería 0.5% el impacto anual. Como no van a dejar de producir en todo un año, los estimados (de las paralizaciones) serán bastante menores como los que se ven hasta ahora”, dijo Velarde en la presentación del último Reporte de Inflación publicado el 17 de junio.
El presidente del BCR detalló, además, que por la paralización de Las Bambas se han perdido exportaciones por US$ 511 millones.
“Esperemos que no se extiendan las pérdidas. Hay que recordar que Las Bambas sigue invadida. Es más, según indican los mineros (Velarde recientemente participó en el Perú Day del PDAC), gran parte (de la ocupación) es por mineros informales. El problema subsiste, y lo que hay es solo una tregua. Con Cuajone la pérdida fue de US$ 253 millones (en exportaciones)”, afirmó.