
El próximo mensaje a la Nación del Gobierno, en un contexto de crisis marcada por el aumento de la criminalidad y la crisis institucional, representa una oportunidad para reimpulsar una agenda que aborde los desafíos estructurales aún pendientes. sostuvo la Confiep y la CGTP.
En esa línea instaron a los poderes del Estado y a los candidatos presidenciales a priorizar temas que respondan a las verdaderas necesidades del país.
“La inseguridad y la expansión de las economías ilegales deben ser enfrentadas con decisión. El crimen organizado, el narcotráfico, la minería ilegal y la corrupción, amenazan la vida de los ciudadanos y socavan la democracia. El Estado tiene el deber impostergable de recuperar el control territorial y fortalecer su capacidad operativa y de gestión”, expresaron a través de un comunicado.
Recordaron que la informalidad laboral afecta a millones de trabajadores que carecen de derechos y protección. “Es urgente implementar políticas públicas orientadas a fomentar el empleo decente y promover la inclusión productiva, en especial en la micro y pequeña empresa”, anotaron.
Añadieron que el cierre de brechas en infraestructura básica debe ser una prioridad nacional. “Millones de peruanos aún no tienen acceso a servicios esenciales como agua potable, saneamiento, transporte digno y conectividad digital. Sin servicios modernos y funcionales, el desarrollo sostenible es inviable”. acotaron.
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Mejoras urgentes para el sistema de salud pública
El sistema de salud pública requiere mejoras urgentes. Es necesaria una mayor inversión en infraestructura hospitalaria, el abastecimiento oportuno de insumos y el fortalecimiento del personal de salud.
Sostuvieron que EsSalud debe contar con una gobernanza libre de injerencia política y con mecanismos eficaces para erradicar la corrupción, única vía para garantizar un servicio de calidad acorde con los aportes de sus asegurados.

La educación pública demanda una transformación profunda. Es vital mejorar la infraestructura educativa, elevar la calidad de la formación docente y articular la educación con las necesidades del mercado laboral, expresaron.
“Trabajadores y empresarios coincidimos en una verdad esencial: el Perú no puede continuar paralizado por la ausencia de una agenda común. El desarrollo exige consensos amplios, responsabilidad compartida y una visión de futuro. Es momento de actuar. Que esta sea la agenda que unifique al país en torno a lo urgente y lo estructural”, subrayaron.
