Hoy no es suficiente con crecer económicamente, sino que resulta fundamental ser competitivos. Y una manera de pensar sobre qué hace un país para ser competitivo es considerar la capacidad de generar prosperidad al usar todos sus recursos disponibles y competencias.
Bajo esta premisa, el Perú se ubica en el puesto 54 de 63 países en el último Ranking de Competitividad Mundial 2022, elaborado por el Institute of Management Development (IMD) de Suiza, en asociación con Centrum PUCP. Esto significa una mejora de cuatro posiciones respecto a la medición anterior (puesto 58 de 64 economías).
Este avance solo se da por el pilar Desempeño Económico, producto de un efecto rebote en las tasas de crecimiento que las variables consideradas como el PBI, empleo, exportaciones, entre otras. “Por ello, estos resultados para nuestro país no son alentadores, pues indica un estancamiento en puntaje y posición”, se refiere.
Pilares
El ranking mide la prosperidad y la competitividad a través de cuatro pilares: Desempeño económico, eficiencia del gobierno, eficiencia de negocios e infraestructura.
Sobre el pilar Desempeño Económico -que estudia el desempeño de cinco temas: economía doméstica, comercio internacional, inversión internacional, empleo y precios- el Perú mejoró 20 posiciones, ubicándose en el puesto 40, con 52.6 puntos (en una escala de 0 a 100 puntos). Con ello, está por encima de países de la región como Colombia, Brasil, Chile, Argentina y Venezuela.
Lamentablemente, este desempeño no se replicó en otros pilares. En Eficiencia del Gobierno -que mide el grado en que las políticas gubernamentales son adecuadas para la competitividad en el país- el Perú se ubicó en el puesto 52, es decir, cayó cuatro posiciones; además, registró solo 36.5 puntos (10.1 puntos menos que la medición anterior).
Entre las principales debilidades para Perú en este pilar están el número de días necesario para iniciar un negocio (puesto 58), soborno y corrupción (puesto 60), spread bancario que es la diferencia de tipos de interés (puesto 59), entre otros.
Sobre Eficiencia del Negocio, Perú se estancó en el puesto 53, pero redujo su puntaje a 27.7 (-8.3 puntos). Entre los criterios que presentan un peor desempeño se encuentran atraer y retener talentos (puesto 63), pequeñas y medianas empresas (puesto 58), productividad laboral (puesto 59), uso de herramientas y tecnologías digitales (puesto 59) y prácticas de auditoría y contabilidad (puesto 60).
Infraestructura
Este pilar -que se mide a través de: Infraestructura básica, infraestructura tecnológica, infraestructura científica, salud y ambiente, y educación- aún es un desafío. El país ocupó el puesto 59, solo superando a Sudáfrica, Botsuana, Mongolia y Venezuela.
Si bien mejoró una posición respecto al 2021, solo alcanzó un puntaje de 18.5 (-9.4 puntos). Algunos puntos críticos registrados son acceso al agua (puesto 61), infraestructura de distribución (puesto 59), variables que son medidas por la percepción de los encuestados. Asimismo, Infraestructura sanitaria (puesto 60), solicitudes de patentes per cápita (puesto 59), entre otras.
El Número:
100
Puntos obtuvo Dinamarca, lo que ubicó al país en el puesto uno del ranking. Le siguen Suiza, Singapur, Suecia, Hong Kong, Holanda, Taiwán, Finlandia, entre otros.
“Competitividad para la prosperidad”
Percy Marquina, Director General Centrum PUCP
Vivimos en un mundo cada vez más cambiante donde la pandemia generó pérdidas severas en la economía mundial impactando también en nuestra economía, encontrándonos en un futuro caracterizado por la incertidumbre. En la actualidad, no es suficiente con crecer económicamente, es fundamental ser competitivos.
Medir correctamente la competitividad es fundamental porque está relacionada con la productividad y eficiencia, permitiéndonos medir la capacidad que tienen los países para generar prosperidad al usar todos sus recursos disponibles y competencias de su economía.
El Ranking de Competitividad Mundial 2022 del IMD y Centrum PUCP, evalúa la competitividad desde un enfoque holístico. Los datos exploran múltiples factores que afectan la prosperidad de 63 economías, que no se reducen únicamente al PBI y la productividad, sino también al bienestar de sus ciudadanos.
Para mejorar en competitividad es importante proporcionar un entorno caracterizado por una educación y salud de calidad, eficiencia en infraestructuras, eficiencia del gobierno, así como eficacia en los negocios que fomenten la creación de valor sostenible, buscando el impacto positivo en la sociedad para un mundo mejor.