Si en el 2018, las 140 fábricas de bolsas de plástico en Perú tuvieron que regirse a las nuevas exigencias de la Ley N° 30884, que regula el plástico de un solo uso, este año le tocó a las cinco fábricas de poliestireno expandido (EPS), conocido como tecnopor, adaptarse a la norma, pues desde el 20 de diciembre próximo estará prohibido el consumo interno, importación, distribución, entrega y uso de dichos envases para alimentos y bebidas.
“Las fabricas ya han parado de producir estos envases elaborados con material de tecnopor, alguna que no lo haya hecho debe estar por hacerlo. Difícil que hayan importado nueva materia prima si estará prohibida su producción a mediados de este mes”, informó Eduardo del Campo, presidente del Comité de Plásticos de la Sociedad Nacional de Industrias (SNI).
Entre las empresas que desde el 20 de diciembre estarán obligadas a la sustitución del poliestireno expandido (que era 100% importado) por polímero vegetal -a base de bagazo de caña de azúcar, entre otros-, para la elaboración de envases y vasos, figura Peruana de Moldeados S.A.C. (Pamolsa), que es parte del grupo Carvajal Empaques, una compañía con operaciones en siete países incluido el Perú.
Pero la sustitución de insumos no será rápida. Según Del Campo, las empresas encargaron desde el 2019 la importación de nuevas máquinas que permitan el nuevo proceso de elaboración de envases, no obstante, “debido a la pandemia y la alta demanda mundial por estas tecnologías, hay retraso y solo a una empresa le ha llegado la máquina a tiempo. Al resto, les han dicho para julio del 2022”, dijo Del Campo.
El desfase traería, como consecuencia, que en este mes solo exista capacidad para reemplazar el 20% de la demanda actual de envases de tecnopor, la cual se triplicó en los hogares debido a la pandemia y los protocolos sanitarios en la dispensa de alimentos, por lo que se calcula que la producción bordea los 100 millones de unidades mensuales.
Adicionalmente, se calcula que hay 200,000 vendedores de alimentos en las calles que también demandan envases de tecnopor.
Debate sobre aplazamiento
No es un secreto que el tecnopor demora más de 200 años en degradarse y que muchos de sus envases llegan a contaminar mares, ríos y otros ecosistemas ante la falta de una cultura de reciclaje. Para Alberto Huiman Cruz, profesor de la Universidad ESAN, la norma que prohíbe el uso de envases o vasos de tecnopor es un avance para el cuidado del ambiente, así como un ganar de los nuevos emprendimientos.
“Existen empresas que han innovado y el consumidor debe reconocer ese esfuerzo consumiendo aquellos productos elaborados por empresas que protegen el ambiente y respetan las normas vigentes”, señaló. Una de ellas es Qapac Runa, que importa desde el Asia envases a base de bagazo de caña de azúcar, por citar un ejemplo.
Del otro lado, la falta de maquinaria y el insumo necesario para la fabricación de los nuevos envases son el argumento que exponen dos proyectos de ley -N° 399 y N° 657- presentados ante la Comisión de Economía y la Comisión de Producción del Congreso de la República, para aplazar por 36 meses la prohibición de la norma respecto al uso y fabricación del tecnopor.
“(Los comercios) empezarán a utilizar empaques alternativos, teniendo que absorber un incremento en los costos que oscilaría entre un 200% y 400%, lo cual a su vez incrementaría el costo de los alimentos y aumentaría el estrés a la economía peruana”, refieren.
Cabe indicar que ambos proyectos aún no han sido agendados a un debate en dichas comisiones. El Congreso se encuentra en semana de representación y solo quedarían dos semanas más para que el Pleno pueda debatir los proyectos.
Por su parte, el Ministerio del Ambiente (Minam) a fines de noviembre, opinó en contra de las iniciativas legislativas, pues “implicaría un grave retroceso en materia de protección ambiental frente a la contaminación plástica”, y “colisionaría con los diversos compromisos internacionales asumidos por el Perú, como son la Declaración Presidencial de la Alianza del Pacífico sobre la Gestión Sostenible de los Plásticos y el Acuerdo Global de la Nueva Economía del Plástico”, señalaron.