La economía digital o colaborativa, que ha impulsado a empresas tecnológicas como Uber y Airbnb, puede ayudar a resolver retos en el Perú como la desigualdad, autosuficiencia e informalidad, señaló la Sociedad de Comercio Exterior del Perú ().

De acuerdo al gremio, dicha economía puede resolver la desigualdad al crear oportunidades para distintos sectores socioeconómicos; puede resolver la autosuficiencia, al utilizar eficientemente recursos escasos en comunidades locales; así como solucionar la informalidad, al digitalizar las transacciones y brindarles trazabilidad, lo cual representa una buena herramienta para formalizar la economía. 

"La economía digital ha llegado para quedarse e introduce una competencia sana en la forma tradicional de hacer negocios, brinda una nueva gama de oportunidades a los consumidores, más opciones a distintos costos, y expande la oferta de servicios y nuevas experiencias para el turismo interno y la economía en general", indicó Comex en su último Semanario. 

De este modo, precisó que en lugar de percibirla como un riesgo, es clave verla como una gran oportunidad y avanzar con políticas innovadoras que permitan que cada vez más ciudadanos puedan aprovechar sus beneficios.

Factores clave

De acuerdo con Comex, estas empresas han venido creciendo exponencialmente en el mundo y también en Latinoamérica, con un pronóstico bastante auspicioso de cara hacia adelante, sobre todo en países emergentes.

¿A qué se debe este crecimiento? Pues, básicamente, porque combinan dos asuntos clave: ponen en uso capacidad ociosa en activos que son relativamente escasos y generan oportunidades para la gran oferta laboral —no necesariamente empleada— que existe en estos países.

En tanto, del lado de la oferta, las personas pueden proveer alquileres de corto plazo de vehículos, cuartos o viviendas que, de otra manera estarían inactivos; y del lado de la demanda, los consumidores se benefician de menores costos de transacción y acceso al servicio de transporte, hospedaje y otros.

Agregó que esto a la vez se complementa con un contexto donde se observa una creciente clase media, pues por primera vez en la historia, según el Foro Económico Mundial, la clase media es mayoría en la composición poblacional del mundo e, incluso, es mucho más demandante de productos, servicios y experiencias que antes.

"En el caso del Perú, por ejemplo, la clase media se duplicó en los últimos 15 años, al pasar de un 19% de la población en 2004 a un 41.5% en 2018, lo que incrementó la demanda interna en tres veces su valor. En paralelo, el avance de la economía digital ha potenciado el crecimiento de determinadas actividades económicas y apuntalado el auge de la clase media, al crear nuevas oportunidades económicas que facilitan la inclusión social y generan incentivos para la participación de este sector", manifestó. 

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