Gustavo Petro se ha convertido en el primer presidente de izquierda de la historia de Colombia. Ganó este domingo con el 50.4% de los sufragios frente al 47.2% que obtuvo Rodolfo Hernández, una diferencia de más de 700,000 votos. La nueva fórmula presidencial tomará las riendas del país el próximo 7 de agosto, cuando concluya el gobierno de Iván Duque.
Petro tendrá ocasión de implementar, por primera vez, un programa de corte socialdemócrata en Colombia. Su campaña se basó en un plan llamado “Colombia, potencia mundial de la vida”. En él Petro propone, desde el frente productivo, una transición gradual de la matriz energética: desde combustibles fósiles hacia energías renovables, reduciendo la dependencia del petróleo. En esta línea, el plan afirma que no se otorgarán nuevas licencias de exploración de hidrocarburos y se detendrán los proyectos piloto de fracking.
“Una de las principales preocupaciones del plan de gobierno es su potencial impacto fiscal, ya que está claramente dirigido a aumentar el rol del Estado en la economía”, sostiene Luis Falen, head de Macroeconomía de Inteligo SAB. Petro busca derogar la reforma fiscal del 2019 e iniciar una nueva que aumente el espacio fiscal en 5.0% del PBI, principalmente a través de un mayor recaudo de impuestos a partir de un sistema tributario más progresivo, la eliminación de beneficios tributarios, y la lucha contra la evasión y la elusión.
Por ejemplo, se propone la eliminación gradual de los beneficios fiscales que no estén bien justificados, que introduzcan fuertes distorsiones en la economía, que fomenten la actividad minero-energética o que favorezcan a las personas y empresas de más altos ingresos. Asimismo, el programa señala que todos los dividendos pagarán impuestos. Además, se establecerán impuestos destinados a promover alimentos y bebidas saludables. El IVA no se extenderá a los productos básicos.
Desde el frente previsional, Petro quiere unificar el sistema de pensiones. La lógica actual —en la cual el cotizante decide si acudir al régimen de prima media de Colpensiones o a un fondo privado— cambiaría por uno compuesto por tres pilares.
El primero es el solidario. Este pilar, según lo prometido por el presidente electo, garantizaría medio salario mínimo a todas las personas que estén en edad de pensión y que no hayan cumplido con sus aportes o no hayan cotizado. El segundo pilar es el contributivo, el cual obligaría a todos los aportantes a cotizar en el fondo público entre uno y cuatro salarios mínimos. Esto garantizaría el acceso a una pensión básica. El tercero serían los aportes voluntarios, que podrán hacer en fondos privados quienes ganen más de cuatro salarios mínimos y quieran aumentar su pensión. “Lo que todavía no está claro es cómo sería el régimen de transición entre el actual modelo y el nuevo”, precisa Falen.
Petro ha afirmado que no perseguiría un cambio constitucional, ya que su objetivo sería “hacer cumplir” la Constitución actual. “Las instituciones en Colombia son fuertes y se constituyen en el principal contrapeso para evitar la implementación de propuestas radicales”, resalta Falen. Además, el Congreso seguirá fragmentado en el periodo 2022-2026, lo que significa que el próximo gobierno tendrá que formar alianzas para aprobar reformas e implementar las propuestas de campaña.