El ministro de Economía y Finanzas, Pedro Francke, anunció esta mañana que el Ejecutivo está evaluando la posibilidad de aumentar la remuneración mínima vital (RMV) en el 2022 en base al incremento del 13% con la que cerrará nuestra economía este año.
Para el economista y presidente del comité MYPYME del Colegio de Economistas de Lima (CEL), Ronald Casana, esta medida no es oportuna en un contexto de “recuperación” de los sectores, mas no de reactivación.
“Tenemos un mínimo de recuperación en comparación con el año 2019; comercio y servicios, por ejemplo, que aportan alrededor del 60% del PBI y tienen una participacion del 50% del empleo en el país, aún no se recuperan. Recordemos también que cerca del 80% de estas empresas son micros y pequeñas empresas, pocas de ellas formales”, señaló el experto.
Según Casana, un incremento del sueldo mínimo no sería una decisión acertada en este momento por los siguientes motivos:
- Informalidad. Esta medida incentivará a las mypes formales a dar un paso a la informalidad empresarial o laboral, dado que un aumento en sus costos operativos sin contar aún con una mejora en su productividad no les resultaría rentable.
- Desempleo. El empleo en las mypes ha crecido en los últimos meses, pero sobre todo el empleo informal. “Aquel que ha estado seis meses sin trabajar está aceptando por campaña navideña sueldos inferiores a la remuneración mínima vital porque necesita llevar algo a su casa o realizar pagos”, apuntó el experto.
- No es una decisión técnica. “Creemos que es un mensaje falto de un mayor análisis técnico, parece una medida populista ante el último proceso de vacancia que afrontó el presidente Castillo. Si bien los precios de los alimentos y el balón de gas han subido, no todo soluciona con bonos o en este caso con aumentar la RMV. Reactivación no es asistencialismo”, explicó.