Hay proyectos de generación eléctrica identificados con estudios fiables técnicamente por 7,000 megavatios (Mw) en eólicos y 7,000 Mw en solares, pero sus inversiones van a depender, entre otros factores, de si se lleva gas natural al sur, pues si esto sucede muchas de estas inversiones serán innecesarias, afirmó el presidente de directorio del Comité de Operaciones del Sistema Interconectado Nacional (COES), Cesar Butrón.
Señaló que si se hace efectiva la entrega de gas natural al nodo energético del sur antes del 2026, en ese momento se adicionan 1,500 Mw al sistema con energía de bajo costo, lo cual alcanzaría para abastecer la demanda hasta el 2032 sin construir nada más.
En caso de no hacer efectiva la entrega, se requiere de otras inversiones en generación, las cuales deberían empezar a realizarse desde ahora para llegar al 2026. En ese sentido, las opciones serían invertir en proyectos solares o eólicos para atender la demanda, pues las hidroeléctricas son caras, toman mucho tiempo y generan oposición, y las geotérmicas también tardan, según Butrón.
“Al ritmo que vamos creciendo, la capacidad en exceso que tenemos de energía barata se acaba en el 2026. Si para esta fecha no se han construido nuevos proyectos que tengan costos variables, competitivos o bajos, entonces en ese año empiezan a subir notablemente los costos de producción o generación”, dijo.
Indicó que, además de lo que especulen alrededor del gas natural, estos proyectos requieren que se firmen contratos de largo plazo con distribuidoras, lo cual no se está consiguiendo por ahora. Por otro lado, también se está contemplando que el Estado peruano ha indicado que no realizará subastas para energías renovables, las cuales les aseguraba un precio por fuera del mercado.
“Se supone que ha bajado tanto el precio que las generadoras pueden financiar sus proyectos con contratos a largo plazo con distribuidoras. Ante ello, el esquema de subastas (que brindan subsidio o prima RER), según las últimas disposiciones, ya no se van a convocar más por parte del Ministerio de Energía y Minas (Minem). Sí hay proyectos con fiabilidad técnicas, pero la posibilidad de financiarlos dependerá de las proyecciones de precios, la llegada del gas al sur y si consiguen contratos o no”, dijo.
Manifestó que probablemente vayan avanzando proyectos de empresas grandes, guiadas por su propia evaluación de riesgos.
Impacto
Según Butrón, en caso de no haber proyectos hacia el 2026, el costo de generación de la energía eléctrica subiría cinco veces de US$ 30 a US$ 150 el Mwh, pero este no se trasladaría al precio final de forma inmediata porque los contratos con las distribuidoras tienen un precio pactado, el cual se debe respetar hasta que finalice la vigencia de los mismos. Mientras no acaben los contratos quienes asumen los costos son los generadores peruanos.
“Lo que suba en la generación no se va directamente al precio final, porque este, en principio, solo significa una parte de la factura (50%). Por otro lado, los usuarios tienen contratos de distintos plazos con las distribuidoras, muchos hasta el 2030″, señaló.
Precio de los combustibles
Butrón señaló que, entre los beneficios del proyecto Camisea, está que el precio del gas natural se desacople de los precios internacionales de este combustible y del petróleo. Por lo tanto, los precios elevados que se ven en Europa no tienen influencia en lo que suceda con el precio doméstico. ”Están controlados (los precios) por contrato”, señaló.