En medio de la incertidumbre política y económica, la demanda de electricidad, que es uno de los indicadores del comportamiento de la actividad productiva y del consumo en general, ahora tiene menores perspectivas de crecimiento para el 2021 de las que había previsto meses atrás el Comité de Operación Económica del Sistema Eléctrico Interconectado Nacional (COES), cuando se empezaba a recuperar la economía tras las restricciones que provocó la pandemia.