La ola de obstáculos que tienen las cevicherías parece no acabar, desde la llegada de la pandemia del COVID-19 hasta el derrame de petróleo en el mar del Callao, frente a la Refinería La Pampilla (Relapasa) de Repsol. Esto último ocasionó la reducción de las compras diarias de pescados y mariscos para abastecer a las cevicherías tras menores ventas de los platos marinos por el temor de los comensales.