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David Salomon, director ejecutivo de Goldman Sachs Group Inc., dijo que los clientes se están preparando para una desaceleración del crecimiento y una caída en los precios de los activos, al tiempo que una inflación “extremadamente punitiva” crea un impuesto sobre la economía.
“Existe la posibilidad de una recesión”, dijo en una entrevista telefónica. Si bien agregó que no está demasiado preocupado por ese riesgo, Solomon citó al menos un 30% de probabilidad de que ocurra tal evento en los próximos 12 a 24 meses, según lo calculado por los economistas de su empresa, encabezados por Jan Hatzius. Está observando de cerca si los diferenciales crediticios comienzan a ampliarse más materialmente.
Los comentarios de Solomon se producen meses después de que su mano derecha, John Waldron, dijera a un importante cliente inversor que la Reserva Federal no había actuado con la suficiente rapidez para controlar la inflación. Esta semana, el exdirector ejecutivo de Goldman Sachs, Lloyd Blankfein, expresó un malestar similar por los precios altísimos.
“Tenemos que deshacernos de la inflación”, dijo Solomon el martes en la llamada telefónica. “La inflación es extremadamente punitiva, especialmente para aquellos que viven semana a semana, cheque a cheque. Es un gran, gran impuesto sobre esa parte de la sociedad. Creo que es muy, muy importante que la tengamos bajo control”.
Los clientes del gigante de Wall Street están reconociendo que las condiciones económicas se están endureciendo, en un proceso que todavía es bastante ordenado, dijo. Si bien la caída de los precios de las acciones es predecible, si el tumulto se extendiera a los diferenciales de crédito, sería “preocupante”.
“Estamos viendo un endurecimiento de las condiciones monetarias”, dijo. “No es sorprendente lo que está sucediendo con los precios de los activos dado que estamos entrando en un entorno con una política monetaria mucho más restrictiva”.