Recientemente, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en el Perú advirtió una posible situación de inseguridad alimentaria en el país, situación que sería más nítida por el empobrecimiento de la población a causa de la pandemia y la inflación. Por su parte, el presidente Pedro Castillo señaló que la “hambruna les va a dar solamente a los que no trabajan, a los ociosos”, lejos de mencionar algún tipo de política en favor del empleo e ingresos de los trabajadores.
Al respecto, Juan Carlos Odar, economista y director de Phase Consultores, señaló que la continua incertidumbre local se refleja en una mala perspectiva sobre la recuperación en el empleo de calidad, en donde es difícil que las personas se “enganchen” rápido en el mercado laboral formal.
“El principal determinante del empleo es el crecimiento, y lamentablemente, este año se espera que esté en alrededor de 2%. Esto derivaría en una generación de 110 mil puestos de empleo, pero solo alrededor de 30,000 serían formales. En el 2023, es posible que se continúe con una baja dinámica de generación de empleo de calidad”, indicó.
Mencionó que este número de puestos de trabajo que se podrían habilitar en el 2022 es bajo respecto al crecimiento de la población en edad de trabajar, la cual crece en alrededor de 350 mil personas por año. Ante ello, la dificultad de conseguir un trabajo es mayor.
“La mayor parte de las nuevas personas que estén dispuestas a buscar empleo no lo conseguirán o, en caso de hacerlo, estos no serán formales. La dinámica de la inversión privada es baja, y no hay perspectiva de que se recupere en el corto plazo, en contra del empleo de calidad. Si las empresas no ven una mejora de las condiciones económicas, o no esperan una recuperación de su demanda, es difícil que estos contraten. Es el escenario que está pasando en este momento”, apuntó.
El abogado laboralista, Jorge Toyama, mencionó que es más difícil conseguir trabajo en el presente año que antes de la pandemia, en primer lugar, por la falta de condiciones para que una empresa contrate trabajadores, y que sobre todo pasen a estar en planilla.
“Es cada vez más difícil conseguir trabajo, pues la confianza del empresario está en niveles bajos. Son muy pocas las empresas que nos piden modelos de contrato de trabajo ahora. Hemos visto una reducción considerable es más del 70%. Asimismo, se ha identificado que las empresas incluso buscan una reducción de trabajadores, y no solo pasa en empleos de menor jerarquía. No se avizora una situación de mejora”, dijo el también socio del estudio Vinatea y Toyama.
Toyama señaló que las malas perspectivas sobre generación de empleo se explican también por la falta de acción del gobierno respecto a políticas de reinserción laboral.
“El gobierno no ha promovido la reorientación de los trabajadores a posiciones que hoy se demandan en el mercado, como los de tecnología o informática. No hay un plan para que las personas tengan un empleo sostenible”, apuntó.
Por su parte, Odar mencionó que políticas como el aumento del salario mínimo han deteriorado aún más el escenario.
“Se debe considerar que, antes del aumento, en el Perú el salario mínimo ya era alto en comparación con el ingreso promedio, y esto genera problemas en el mercado laboral. Muchas firmas no están en la capacidad de absorber un mayor costo, sobre todo las más pequeñas, lo cual aumenta el empleo informal. De haber aún más competencia en el sector informal, las personas estarían más dispuestas a reducir sus pretensiones salariales”, indicó.
Subempleo en aumento
Según el último informe de empleo del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) en Lima Metropolitana, en el trimestre febrero-marzo-abril en comparación al similar periodo del año anterior, la población con empleo adecuado aumentó en 41.1% (803,800 personas); sin embargo, respecto a similar trimestre móvil del 2019, disminuyó en 11.7% (menor en 364,600 personas).
Respecto a la población ocupada subempleada, este segmento aumentó en 6.4% (137,700 personas) respecto al mismo trimestre del 2021 y en 31% en comparación al mismo periodo del 2019.