Estados Unidos está evaluando la respuesta de China a los últimos aranceles impuestos por el Gobierno del presidente Donald Trump, pero todavía no tiene una fecha definida para nuevos gravámenes, dijo el viernes un funcionario de alto rango de la Casa Blanca.
El funcionario sostuvo que es optimista de que haya avances con China en la cuestión comercial y agregó que las partes siguen en contacto.
"Hemos sido muy claros en todas estas reuniones sobre lo que se requiere. Todavía soy optimista de que hay un camino positivo a futuro, y el presidente quiere que sigamos comprometidos para tratar de lograr un camino positivo".
A principios de esta semana, China sumó aranceles a productos estadounidenses por valor de US$60,000 millones después de que Washington determinara gravámenes a las importaciones desde el gigante asiático valuadas en US$200,000 millones. La creciente disputa ha generado preocupación en los mercados.
"Nuestro objetivo aquí no es separar el mercado chino del mercado estadounidense, no creo que eso sea bueno para el crecimiento a largo plazo", señaló. "En el corto plazo existe, por supuesto, el riesgo de que, si China continúa en el camino actual, algunas compañías pueden comenzar a mover las cadenas de suministro como consecuencia de esto".
La fuente, que habló con periodistas bajo condición de anonimato, agregó que confía en la posibilidad de que Canadá se sume para fin de mes al acuerdo comercial alcanzado con México, pero destacó que cree que los legisladores respaldarán un tratado bilateral con su vecino del sur si eso no ocurre.
El funcionario agregó que espera que Canadá acceda a unirse al acuerdo comercial de Washington con México antes de fin de mes, y explicó que piensa que legisladores apoyarían un pacto bilateral con el vecino del sur si eso no ocurre.
Funcionarios de Estados Unidos y Canadá han llevado adelante conversaciones para modernizar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
El funcionario descartó preocupaciones de que tratos separados con Canadá y México tengan un impacto negativo en las cadenas de suministro. "Creo que es exagerado decir que si tenemos acuerdos por separado no puede haber un grado realmente alto de integración".