
Servir compartió previo a su publicación oficial su informe “Estudio de la Mujer en el Servicio Civil Peruano 2025”, en el marco del Día Internacional de la Mujer. El documento revela, entre otras cosas, la magnitud de la brecha salarial entre hombres y mujeres en el Estado peruano.
Según los datos ahí descritos, las mujeres servidoras públicas percibían en promedio S/ 4,130 de salario entre los tres niveles de gobierno durante 2024, 11% más respecto al año previo. Sus pares masculinos S/ 3,994.
Este hecho podría sonar positivo. Sin embargo, desde el mismo Servir recalcan que el promedio esconde “situaciones pasibles” que merecen atención dentro de la distribución de los sueldos.
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¿Ganan realmente más las mujeres que los hombres en el Estado peruano?
Entre 2023 y 2024 la diferencia entre los sueldos promedio de las funcionarios públicos por género creció. Sin embargo, Francisca Talledo, especialista de estudios de la Gerencia de Políticas de Gestión del Servicio Civil, señaló a Gestión que el promedio no cuenta toda la historia.
“Lo que ocurre es que la diferencia se explica por el nivel de participación. Hay una mayor presencia de mujeres hoy en el Estado. Para un mismo puesto mujeres y hombres ganan igual. Por eso en promedio, al sumar todas las cantidades, sale un saldo a favor”, sostuvo.
Sin embargo, esto no oculta que sí exista una brecha salarial entre funcionarios públicos por género. En los últimos dos años, aún persiste una brecha salarial superior al 10% en los gobiernos locales. En este último nivel de gobierno es donde menor participación de mujeres hay, con 33.2%.
Talledo explicó que esta realidad dispar entre gobiernos locales y el resto de niveles de gobierno se debe al rol que tienen las mujeres principalmente en las municipalidades.

“La hipótesis es que la participación en el nivel local está limitada a grupos ocupacionales de auxiliares y obreras. Son las mujeres que desarrollan mayormente esas actividades. Obviamente, son aquellas que perciben una mejor remuneración. Es una forma que no permite superar la brecha”, lamentó.
Si se desagrega la brecha salarial por régimen laboral administrativo, el informe de Servir revela que, aunque se redujo entre 2023 y 2024, el régimen CAS es el único donde aún hay una brecha salarial para las mujeres (-3%).
En el caso de las carreras especiales, como en el sector salud, educación o diplomáticos, las brechas salariales son desfavorables a las mujeres en todos los niveles, con tasas negativas de 6% a 14%.
¿Por qué persiste la brecha salarial entre los CAS hombres y mujeres? Para Cecilia Guzmán-Barrón, socia de DLA Piper, la razón detrás es que la naturaleza del régimen CAS permite ingresos al Estado peruano sujetos a la necesidad.
“Suelen ser contrataciones muy puntuales o temporales porque se hacen en base a un proyecto específico. Por eso ha venido siendo utilizado como una vía de acceso al mercado laboral público”, aseguró.

La abogada remarcó que, aunque el informe de Servir no brinde data desagregada de la muestra por régimen laboral, vale la pena preguntarse si son las mujeres quienes “copan” más los puestos CAS de este tipo.
“El informe muestra data importante, pero podría irse más allá. Por ejemplo, identificar en qué regiones son más profundas esas brechas de género. Así se podría trabajar de manera más focalizada”, agregó.
Recientemente, y como contó Gestión, Servir está promoviendo cambios al reglamento de la Ley CAS. El objetivo detrás es motivar darle mayor estabilidad a este tipo de puestos en el Estado peruano.
De oficializarse totalmente, Talledo cree que contribuirán a que la brecha salarial entre las CAS mujeres y hombres siga el camino de los otros regímenes laborales administrativos y desaparezca.
“Las nuevas reglamentaciones buscan garantizar mayores derechos a los servidores civiles de este regimen. Hay que tener en cuenta que el régimen CAS es el de mayor cobertura en el Estado y el segundo donde hay mayor participación de mujeres”, destacó.
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Discriminación de género afecta permanencia y ascenso de mujeres en el Estado
El informe de Servir también muestra datos de brecha de ingresos de género por categoría ocupacional en el Estado peruano.
Según la entidad, si bien se han acortado las tasas entre 2023 y 2024, la diferencia de salarios entre servidores y servidoras públicas son mayores a nivel profesional y de funcionarios, los de mayor especialización y sueldos.
En cifras, a nivel técnico, las mujeres representan más del 50% de los trabajadores públicos en el Estado. En cambio, a nivel de funcionarios y directivos solo el 39% son del género femenino. Al cruzar estos datos por edades, el resultado es más interesante. Casi el 50% de las trabajadoras públicas tienen entre 45 y 64 años.
En su informe, Servir también identifica que las jóvenes interesadas en hacer carrera en el Estado sufren para mantener esta intención por “infantilización, percepciones de fragilidad y juicios sobre la apariencia física”.

A ello se le suma la discriminación de género, por maternidad y hostigamiento laboral. “Todo ello está asociado a una imagen de debilidad. Son sesgos inconscientes que lamentablemente evitan que la mujer demuestre que es capaz. Sería interesante ver en qué sectores ocurre más, probablemente estén asociados a construcción”, comentó Guzmán-Barrón al respecto.
Sobre esta realidad, Talledo refirió también que al Servicio Civil le hacen falta más jóvenes. “La mayor parte, tanto entre hombres y mujeres, son mayores de 30 años. Es un problema real. Desde Servir buscamos que las entidades sean más transparentes al momento de contratar”, detalló.
La funcionaria de Servir resaltó también que la entidad ha consolidado el servicio “Estado Sin Acoso”, que sirve para denunciar casos de hostigamiento sexual.
El informe indica que el número de entidades públicas que han recepcionado denuncias de este tipo ha pasado de 16 en 2019 a 59 en 2024. Aunque el 80% de estos reportes ha sido en el gobierno nacional.
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¿La IA es una “amenaza” para la paridad de género en el Estado peruano?
El reporte de Servir también analiza el impacto de la inteligencia artificial (IA) en la participación laboral de la mujer en el sector público.
De acuerdo a Talledo, este ejercicio se hizo a raíz de lo que considera el resultado más positivo del informe: la paridad en el Estado peruano ya es una realidad.
“Es un logro que debemos saber mantener. La IA tiene efectos en las oportunidades de empleo y en el desarrollo de habilidades. Hay mujeres que no tienen desarrolladas sus labores digitales y que tienen menos acceso a la formación tecnológica”, recalcó.
La funcionaria alertó, en esa línea, que han determinado que las mujeres no están teniendo un participación importante en el desarrollo de la IA.
“Las servidoras civiles participan solo en un 30% en el campo de la ciencia, tecnología e innovación. Hay que mirar eso para darle sostenibilidad futura a la participación paritaria que hemos logrado a la fecha”, concluyó.
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