Capitales de corto plazo siguen saliendo al extranjero

Según datos del Banco Central de Reserva (BCR), en el primer trimestre del 2023 hubo una salida de capitales de corto plazo de US$ 114 millones, luego de que en último trimestre del año pasado se fueran al exterior unos US$ 465 millones.

Lo anterior contrasta con el tercer trimestre del 2022, cuando hubo una primera entrada de capitales (después de nueve trimestres de salidas impulsadas por la incertidumbre política) por US$ 234 millones.

Los flujos de corto plazo (del sector no financiero), según el BCR, comprenden principalmente los depósitos en el exterior de las empresas no financieras y de las unidades familiares. Por corto plazo se entiende un plazo igual o menor a un año.

“Son flujos que, probablemente, hayan estado en instrumentos financieros como depósitos o fondos mutuos de corto plazo, que pueden rescatarse pronto sin pérdida de capital. Principalmente se trata de personas naturales, que han visto que depósitos en el exterior pagan casi lo mismo, pero con menos riesgo. Las inversiones en instrumentos de deuda afuera tienen rendimientos atractivos”, afirmó Fernando García, gerente de inversiones de Kubus Wealth Management.

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¿Qué explica que continúen saliendo capitales?

Refirió que las protestas sociales de enero habrían explicado el resultado del primer trimestre del año, el que habría sido de una magnitud más acotada que en los periodos pasados.

García mencionó que es posible que en febrero y, sobre todo en marzo, haya habido más bien una entrada de capitales, aunque sin compensar la salida del primer mes.

“La salida obedece básicamente a los conflictos sociales del año pasado, los que también influyeron en la salida de capitales del último trimestre del año pasado. En diciembre y enero se tuvo un impacto fuerte en la economía, que también afectó a través de un flujo de capitales al exterior”, manifestó.

El economista Carlos Casas coincidió con ello y señaló que los capitales “más sensibles” salieron en el 2021 y en gran parte del 2022, por lo que las transferencias al exterior del presente año son de aquellos agentes económicos algo más especulativos.

En ese sentido, indicó que, por la coyuntura de inicios de año, inversionistas que habrían reservado recursos en instrumentos locales, esperando una buena oportunidad de inversión con una mejor coyuntura, los terminaron llevando al exterior en busca de mayor seguridad, o porque los proyectos en los que pensaban desembolsar se aplazaron.

“Los eventos sociales y también climáticos trajeron nuevamente un escenario de riesgos. Se sigue buscando una mayor seguridad y rentabilidad fuera del país. La tasa de interés de Fed ha estado subiendo, mientras que la del BCR lo ha hecho más lento para luego entrar en pausa, y esto termina por hacer atractivos instrumentos (de deuda) en Estados Unidos”, dijo.

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¿Seguirá la salida de capitales este año?

Carlos Casas no espera que este comportamiento se revierta en el segundo trimestre del año. Argumentó que aún no se disipan los riesgos alrededor de nuevos levantamientos sociales, y que habría más preferencia por invertir en activos menos riesgosos en la economía estadounidense.

Por su parte, García estima que en el segundo trimestre del año los resultados cambiarían hacia un flujo de entrada de capitales al país, por una moderación del riesgo político y social.

No obstante, advirtió que es poco probable que el flujo de capitales que salió en los últimos dos años pueda retornar pronto a la economía local.

“En febrero y marzo posiblemente ya no se tuvo salidas de capitales, y es posible que en el segundo trimestre se tenga una ligera entrada. Sin embargo, en base a conversaciones con actores del mercado, que los grandes flujos vuelvan al país es difícil, a menos que cambie drásticamente el escenario político y de seguridad jurídica”, expresó.