Una forma en que los gobiernos subnacionales participan de los ingresos y rentas obtenidos por el Estado tras la explotación económica de recursos es mediante el canon, el sobrecanon y las regalías.
En un año que inició con protestas y el azote del ciclón Yaku, además del riesgo de la próxima llegada del fenómeno de El Niño Costero, ¿cuánto de estos recursos lograron ejecutar los nuevos alcaldes distritales y provinciales en los primeros tres meses de su gestión?
Al revisar los 20 distritos ‘más ricos’ del Perú -aquellos que concentran los mayores presupuestos provenientes del rubro 18 (canon y sobrecanon, regalías, renta de aduanas y participaciones) asignados para obras-, se observa que hasta ahora hay un avance acotado.
Al cierre del primer trimestre de este año, 15 de estas municipalidades ejecutaron menos del 10% de esos recursos, según data de Transparencia Económica del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF). Las cifras han sido cotejadas al 29 de marzo. Los gobiernos locales seleccionados cuentan, principalmente, con canon minero.
El que está al final de la tabla es San Marcos, en Áncash, con un avance de solo 2%. Ahí es donde se encuentran las operaciones de Antamina. Resaltar que este distrito es el que, hasta ahora, tiene los mayores recursos asignados provenientes del rubro 18.
En total, los 20 distritos cuentan a la fecha con S/ 3,411 millones de canon, sobrecanon y regalías para obras. De ellos, han devengado S/ 230 millones, lo que significa un avance conjunto de 6.7%.
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-Una mirada a la ejecución-
Fernando Gonzales, economista senior del Instituto Peruano de Economía (IPE), y Pedro Herrera, economista jefe del Consejo Privado de Competitividad (CPC), coinciden en que, para las autoridades subnacionales, el primer año suele ser negativo de cara a la inversión pública. Ello siempre se refleja en la ejecución de los recursos del canon y regalías.
Ahora, sin embargo, el impacto de las anomalías climáticas -añade Herrera- ‘obligaría’ a que los gobiernos locales, así como los regionales, ‘apaguen incendios’ y se alejen de cualquier planificación inicial.
“Con eventos climatológicos, mucha de la prioridad a veces está en hacer frente a estas emergencias en el corto plazo, pero falta centrarnos en la visión de mediano plazo, en pensar cuáles son las prioridades de la región y distritos”, dice Gonzales.
Aunque los factores descritos corresponden a este año, lo cierto es que incluso en años pasados, las municipalidades casi nunca tienen un nivel óptimo cuando se trata de ejecutar presupuesto para obras.
Todos los años, las municipalidades -en conjunto- dejan sin ejecutar alrededor del 40% de los recursos provenientes del rubro 18. Además, Gonzales recuerda que las municipalidades que más canon y regalías reciben, no necesariamente están en las capacidades de ejecutar el total de estos recursos.
¿Qué se puede hacer? Para Herrera, del CPC, “deberíamos estar hablando de una nueva forma de ejecutar inversión pública”. Propone la creación de grandes unidades ejecutoras a las que se les pueda encargar paquetes de proyectos. “Pueden ser a nivel regional, pero si este no responde, es el Estado quien debiera, a partir del Gobierno Nacional, con grandes unidades ejecutoras, avanzar las grandes obras que cierren brecha”, dice.
De esta manera, agrega, se pueden usar mecanismos más eficientes, como G2G, contratos NEC o replicar el mecanismo de Proyecto Especial de Inversión Pública (PIP) Escuelas Bicentenario. Cree que parte del presupuesto de canon y regalías puede ir a estas grandes unidades ejecutoras y el resto, ser empleado directamente por los distritos y regiones.
En mayo del año pasado, el entonces ministro de Economía y Finanzas, Óscar Graham, anunció la creación de una unidad ejecutora que acelere la inversión pública en zonas mineras, pero esto no prosperó.
Gonzales, del IPE, concuerda con Herrera sobre la necesidad de tener estas grandes unidades ejecutoras. Pero también cree que se debería buscar una manera más equilibrada de asignar estos recursos, tomando en cuenta indicadores de cierre de brechas y no solamente de qué localidad viene, exactamente, el mineral.
A esto -dice- se podría considerar un fondo de estabilización del canon. En agosto del año pasado, se hablaba en el Gobierno de Pedro Castillo sobre un proyecto que crea el fondo de estabilización del canon, sobrecanon y regalías.
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-El foco en transporte-
Todas las municipalidades del país cuenta con S/ 10,774.9 millones provenientes del rubro 18: canon y sobrecanon, regalías, renta de aduanas y participaciones. De este monto, se ha ejecutado 7.4%, según información de Transparencia Económica del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) (al 29 de marzo).
El grueso se enfocó en transporte, principalmente en proyectos que permiten la reducción del tiempo, inseguridad y costo ambiental en el transporte urbano. Para esta categoría presupuestal, en particular, los distritos tienen S/ 1,567.5 millones, de los que ya se invirtió un 11.3% al cierre del primer trimestre.
Saneamiento es otra función clave para la población. De los S/ 1,479.1 millones que tienen las municipalidades para esta función -y que provienen de canon, sobrecanon y regalías- se registra un avance en la ejecución de 5.4%.
Por categoría presupuestal, en total, S/ 996.9 millones se destinan al Programa Nacional de Saneamiento Rural y S/ 413.4 millones al Programa Nacional de Saneamiento Urbano.
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