A partir de julio, la actividad de importadores y algunas entidades toma fuerza preparándose para la campaña navideña. Sin embargo, la temporada que asoma y que podría ser el repunte del comercio enfrenta ciertas amenazas.
Roberto Díaz, representante de la Asociación de Importadores Medianos del Perú (Aimpe), señaló que el tiempo de los trámites sanitarios ha aumentado de 15 a 45 días. Además, han cambiado los criterios para el ingreso de juguetes al país.
“Antes se podían llenar los formatos de forma grupal, ahora lo quieren detallado, por ítem. Los importadores presentaban sus expedientes en 20 páginas, ahora parece un libro, detallado por producto”, comentó a Gestión.
Refirió que el problema se agrava porque los empresarios no han podido viajar a China debido a la pandemia. Por su parte, los fabricantes envían los productos agrupados por categoría, pero sin detalle por tipo o características.
En un año regular, recordó que los juguetes deberían estarse empezando a embarcar de China a Perú en agosto para su llegada en octubre o noviembre. Sin embargo, temen que la aprobación de las importaciones no llegue a tiempo para hacer los pedidos respectivos, con lo cual se generaría cierto retraso.
Mayores precios
Consultado por los precios finales de los juguetes en la próxima campaña navideña, Díaz estimó que podría haber un incremento de entre 100% y 150% por una serie de factores. Entre ellos, el aumento del costo del flete.
“Antes se pagaba US$ 1,500, pero ahora está en US$ 11,000, se elevó en casi 1,000%”, sostuvo, tras referir que el aumento del tipo de cambio también perjudica a los importadores, cuyos productos se venden en soles.
En ese sentido, adelantó que plantearán al próximo Gobierno que el Banco Central de Reserva venda dólares directamente a los importadores, en lugar de hacerlo con la intermediación de los bancos, siguiendo políticas vistas en otros países.
EN CORTO:
Menos novedad. Para la campaña navideña, Roberto Díaz estimó que las novedades tendrán una menor participación en las importaciones de juguetes. Así, mientras antes representaban el 40%, ahora serían entre el 10% y 15% del total.
Y es que además de las restricciones a la importación de nuevos productos, los empresarios no tienen certeza del tamaño de la demanda. “Algunos piensan que podrían llegar a vender el 70% de lo que fue en el 2019, pero la mayoría estima que sería el 50% o menos”,