
Han pasado dos años desde que, en su segundo mensaje a la nación, la presidenta Dina Boluarte ofreciera -como una “meta emblemática”- la creación de una planta petroquímica en el sur del Perú (basada en el gas natural), impulsada con inversión privada, para la producción de fertilizantes de bajo costo para los agricultores.
Ahora, Gestión fue informado oficialmente de avances en la consecución de acuerdos con el Consorcio Camisea, que permiten dar un paso más en el largo camino que lleva a desarrollar esa industria, que permite dar valor agregado a nuestras reservas gasíferas.
En realidad, en los últimos 20 años los diversos gobiernos vienen incluyendo la promesa de desarrollo de esa industria en su discurso. El primero de ellos, el Gobierno de Alejandro Toledo, luego que se pusiera en marcha la explotación del gas de Camisea en el año 2004.
Además, las diversas administraciones aprobaron normas para facilitar esa actividad, como la Ley 29163 de promoción para el desarrollo de la petroquímica, y la Ley 29690 que promueve el desarrollo de dicha industria basada en el etano (componente del gas natural) y el nodo energético del sur (que comprende dos generadoras ya construidas en Ilo y Mollendo).
LEA TAMBIÉN: El Reino Unido anuncia 137 sanciones contra el sector energético y petrolero de Rusia
¿Por qué esa industria no se concreta?
Atraídos por esos discursos y normas, en las últimas dos décadas en el Perú diversas empresas intentaron desarrollar plantas usando ese gas en el sur del país, entre ellas CF Industries en la zona de San Juan de Marcona, Nitratos del Perú en Paracas (ambos en Ica), y Braskem y Petrobras en la zona de Ilo (Moquegua), entre otras.
Con la promesa del Estado de otorgar facilidades para la creación de polos industriales para producir desde urea y explosivos hasta polietileno, usando al gas de Camisea, esas empresas tenían la expectativa de realizar inversiones entre los US$ 2,000 hasta los US$ 14,000 millones, para instalar desde una planta hasta complejos petroquímicos.
LEA TAMBIÉN: Petroperú: déficit de capital de trabajo es de US$ 1,000 millones, pero no pedirá “salvavidas”
Entre sus beneficios, se esperaba que con la producción de urea el Perú dejara de ser dependiente de las importaciones de fertilizantes, y que, con una producción más compleja como la de explosivos y polietileno se podría generar hasta 30 mil puestos de trabajo.
Sin embargo, los sueños de la petroquímica propia quedaron truncos en los años siguientes, cuando Estados Unidos empezó a producir shale gas, generando una sobreoferta de gas natural que hizo caer sus precios, con lo cual desarrollar esa industria en el Perú se volvió hasta 20% más caro que en EE.UU.
¿Qué se avanzó desde entonces a la fecha?
Luego del ofrecimiento de la presidenta Boluarte de apoyar la petroquímica, a inicios del 2024 el Ministerio de Energía y Minas (Minem) aprobó los términos de referencia de estudios de impacto ambiental, tanto detallados como semidetallados, aplicables a la petroquímica, a fin de facilitar su obtención a los inversionistas interesados.
LEA TAMBIÉN: Perú anuncia indicios de yacimientos “muy potentes” de petróleo y gas en el mar
Además, en ese momento (marzo del año pasado) el Minem indicó que estaba trabajando para atraer (nuevamente) la llegada de inversión privada a la petroquímica, en tanto que Pluspetrol (operador del consorcio Camisea) y Perupetro estaban negociando el precio de las regalías a aplicar al gas destinado a esa actividad.
Ahora, más de un año después de ese anuncio, Gestión fue informado por Perupetro que -finalmente- dichas negociaciones ya finalizaron con un acuerdo entre las partes, es decir entre esa agencia y el Consorcio Camisea (que, a través de Pluspetrol, extrae y procesa el gas de los lotes 88 y 56).

Lo acordado ahora
El acuerdo -detalló dicha entidad estatal- consiste en que han definido el porcentaje de regalías que será aplicado al volumen de gas natural que se destine a la petroquímica, y que se deberá plasmar a través de una modificación, vía adenda, al contrato con el consorcio Camisea.
El porcentaje de la regalía a aplicar, explicó Perupetro, será conocido cuando se suscriba la respectiva modificación contractual.
Consultada la agencia por los volúmenes de gas natural que se destinarán para asegurar el desarrollo de la petroquímica, respondió que serán variables, y que no hay uno fijo.
Ahora lo que resta, mencionó Perupetro a Gestión, es que esa agencia y el consorcio en mención realicen nuevas reuniones para redactar el texto final (del acuerdo entre las partes).
LEA TAMBIÉN: Piura: Reportan brote de petróleo en patio de colegio emblemático
Los siguientes pasos
Una vez que hayan concluido ese texto, el mismo luego será elevado para aprobación del directorio de Perupetro, para después ser enviado (para su aprobación) al Ministerio de Energía y Minas.
Gestión consultó al Minem cuáles serían los siguientes pasos para concretar la atracción de la inversión privada para la petroquímica en el sur, o cómo se va a transportar el gas para esa industria hasta esa zona.
Ese sector respondió que todavía está a la espera de recibir el pronunciamiento oficial de parte de Perupetro, y que antes de ello no se iba a pronunciar del tema.
LEA TAMBIÉN: Sin nuevo “salvavidas”, ¿cómo sería la reestructuración financiera de Petroperú?
¿Qué más falta para ponerla en marcha?
Sin embargo, más allá de este primer paso logrado en la negociación entre el consorcio y Perupetro (aún pendiente de oficializarse mediante adenda al contrato con Camisea) según expertos consultados por Gestión, faltan aún un largo camino para lograr se instale esa industria en el país, aunque otros creen que ya es muy tarde para lograr que se concrete.
Erick García Portugal, exdirector de hidrocarburos del Minem, observó que no es suficiente ponerse de acuerdo en torno a las regalías, sino que se necesita ofrecer precios asequibles, tanto de la molécula de gas en sí, como de su transporte y distribución.
En el caso del precio de la molécula, detalló que los inversionistas buscaban que su precio fuera el mismo que se aplica a las empresas generadoras eléctricas en el Perú, es decir de US$1.00 por millón de BTU (unidad Térmica Británica) en boca de pozo, y que es más bajo que los precios de mercado de ese combustible.

LEA TAMBIÉN: Producción de petróleo en el primer semestre superó los 46 mil barriles por día
Se requeriría negociación a mayor nivel
En este caso, el experto refirió que, si el Estado no se involucra en negociar también precios del gas más asequibles tanto de su molécula, su transporte (en ductos) o distribución, no ve cómo por motu proprio los productores, transportistas o distribuidores vayan a bajar sus precios, con las pérdidas que ello les acarrea, sólo para beneficiar a la petroquímica.
En tal sentido, concluyó que, más allá de Perupetro, quien debería liderar los esfuerzos para hacer viable dicha industria, atraer inversionistas y encabezar negociaciones con productores, transportistas y distribuidores del gas, debería ser el mismo Minem.
A su turno, Álvaro Ríos, experto en hidrocarburos de Gas Energy Latinoamerica (GELA), pidió tener en cuenta que la petroquímica necesita un horizonte de suministro de gas no menor a los 25 años, pero el problema es que el contrato con el consorcio Camisea concluye el 2040.
LEA TAMBIÉN: Petróleo subió, pero no asustó: ¿Qué nos dice sobre la actividad económica y los activos globales?
Ante esa situación, observó el especialista (más allá de Perupetro) el propio Estado tendría que garantizar el abastecimiento de ese combustible en el volumen requerido para futuras plantas de urea o explosivos.
Tampoco se ha definido con exactitud las zonas del país donde se podrá instalar plantas para esa industria, sean de urea, o explosivos, ni se tiene certeza de qué empresas privadas tienen interés en construirlas y operarlas.
También falta definir cómo se transportará el gas a esas zonas, refirió, cuando tampoco se conoce qué proyecto de gasoducto se va a construir (si el SIT Gas por la sierra, o la propuesta de TGP para construir un ducto a la costa sur).
Como estas indefiniciones son recurrentes cada año que pasa (y no hay más reservas de gas garantizadas), observó Ríos, el consolidar la petroquímica en el Perú se ha hecho tan difícil al punto que cree que el tiempo de concretar esa industria en el país ya ha pasado.
LEA TAMBIÉN: Perupetro concluye proceso de calificación de postores para lotes en Talara
El mercado de esa industria ya cambió
César Gutiérrez, expresidente de Petroperú, considera también que actualmente esa industria ya no es viable en el Perú, pues hoy el mercado requiere desarrollar petroquímica derivada del hidrógeno verde, e integrada con el amoniaco verde, y la de fertilizantes derivados del metano.
Pero, incluso en el caso de las dos primeras, refirió que tiene el problema de su alto costo, a lo cual se suma un menor impulso por lo verde, tanto por el conflicto Ucrania-Rusia, como por la política del presidente estadounidense Donald Trump.
En cuanto a la petroquímica de fertilizantes derivados del gas natural para ser competitivo se requiere economía de escala, eso significa -anotó- un tamaño de planta en el cual el 70% de su producción sea exportable, pero para lo cual tampoco tenemos gasoductos hacia la costa sur o plantas en esa zona.
LEA TAMBIÉN: Petroperú: dudas sobre capacidad para continuar como “empresa en marcha”, según auditoría de PwC

Comunicador social. Estudió en la Escuela de Comunicación Social de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, e Inglés en la PUCP. Diplomado en Economía y Finanzas en la Universidad de Esan.