En mayo, la economía peruana tuvo una caída de 1.4%. El sector que tuvo el peor desempeño, entre primarios y no primarios, fue la pesca, cuyo PBI cayó 70.6% en ese mes, según datos del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP). La principal razón de peso fue que no se pudo iniciar la primera temporada de pesca de anchoveta por El Niño costero.
Este producto siempre ha sido el líder de las exportaciones pesqueras peruanas. Sin embargo, a raíz de las complicaciones climatológicas que afectan su captura, otros productos adquieren interés empresarial. Así lo indican los datos sobre los trámites sanitarios iniciados por el empresariado ante el Organismo Nacional de Sanidad Pesquera (Sanipes).
En el primer semestre del 2023, fueron 12,298 los trámites cerrados ante esta entidad para la exportación de productos acuícolas y hidrobiológicos, según informaron a Gestión. En dicho periodo la pota ha brillado frente a la “mala suerte” que ha padecido la anchoveta.
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Crecimiento
De acuerdo con Arthur Meléndez, director de Habilitaciones y Certificaciones de Sanipes, las trámites empresariales para exportar pota congelada han sufrido un aumento considerable en el primer semestre del 2023, respecto al mismo periodo del año pasado.
“Los 10 principales productos principales del 2023 son casi los mismos del 2022. Las certificaciones para la pota han crecido más del 50% durante el mismo periodo de análisis”, asegura a Gestión.
En total, los trámites sanitarios otorgados para pota han superado los 7,500 para más de 45 destinos (ver gráficos). Según los registros, una de las empresas exportadoras que hizo solicitudes para el molusco es Seafrost.
“El movimiento se ha dado por la presencia de materia prima artesanal. Desde noviembre del año pasado hasta abril estuvo presente en mayores volúmenes”, explica Baruch Byrne, gerente de operaciones de la firma, sobre las razones del alza de la pota.
De acuerdo a Byrne, este molusco esta presente en todo el continente, desde California hasta Chile, por lo que pasa por aguas frías y calientes, lo que favorece su captura. “El tema con la pota es su alimentación. Es el principal depredador del mar, incluso es caníbal. Si no hay disponibilidad por las corrientes, se va”, agrega.
Estas variables favorables no se dieron para la anchoveta, cuyos certificados otorgados por Sanipes en el primer semestre bordearon los 1,300. Con esa cantidad, sus pedidos –especialmente como harina de pescado– muestran un decaimiento del 46%, según Meléndez.
De acuerdo con los registros de Sanipes, una empresa que, a pesar de las malas condiciones, realizó envíos al extranjero del pescado fue Austral Group. Según señala Adriana Giudice, su gerenta general, a Gestión actualmente las plantas pesqueras del país no están produciendo harina ni aceite de pescado. “Se debe a la no apertura de la segunda temporada de pesca”, afirma.
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Panorama restante
Según informó el Ministerio de Producción (Produce), a junio, ya se habían perdido unos US$ 1,050 millones de las exportaciones anuales de harina de pescado, es decir el 30% del total. Recientemente Raúl Pérez Reyes, titular del sector, le dijo a Gestión que están buscando implementar un “Reactiva Pesquero” para las embarcaciones de anchoveta.
Además, señaló que estaban a la espera de que el Instituto del Mar del Perú (Imarpe) termine un tercer crucero, con el objetivo de abrir una temporada corta de pesca en el Norte. Aunque desde el empresariado esperan que Produce pueda encontrar mejores condiciones en otras zonas del país.
“Esperamos que se establezca la cuota y se dé inicio a la temporada de pesca de anchoveta en la zona sur, lo que normalmente se produce a inicios del mes de junio, pero esta vez se encuentra también retrasada”, dice Giudice, de Austral Group.
La empresaria también le dice a Gestión que sus esperanzas están puestas en octubre, mes en el que podría iniciarse una buena segunda temporada de pesca de anchoveta, especialmente si El Niño global no es tan severo. Mientras tanto, están participando de la captura de otros productos como jurel para consumo humano directo.
Aunque El Niño podría espantar a la anchoveta, también favorecería a otro tipo de productos, de acuerdo con Byrne. “Si es fuerte, traerá bastante atún, jurel, caballa, langostinos y pulpo. Si no hay, seguirá la pota y concha de abanico, por ejemplo”, asegura el gerente de operaciones de Seafrost.
Desde Sanipes también esperan destrabar una negociación pendiente desde julio del 2022 para exportar langostinos crudos congelados a México. Este producto es el tercero que registra más certificados sanitarios, detrás de la pota y anchoveta, en el primer semestre del 2023.
“En junio Senasica (su par mexicano) realizó una observación a la propuesta de certificado sanitario. El 13 de ese mes remitimos información detallada a sus consultas. Sin embargo, a la fecha no hay respuesta”, explica Meléndez de Sanipes.
Según Byrne, Sanipes también debería garantizar la celeridad con la otorgan certificados sanitarios, especialmente si no se dan buenas condiciones para todos los productos acuícolas e hidrobiológicos señalados. Según la entidad, suelen tardar tres días en cerrar los trámites, pero el empresario cree que se quedan cortos.
“Demora más. El proceso no es solo eso. Previo a ello tienes que hacer tu análisis sanitario para exportación y preparar el embarque. Suele tardar 7 días, más sus días de atención y pueden ser ya 15 días. Solo si agarra un fin de semana, ya es una semana completa”, detalla.
Licenciado en Periodismo por la Pontificia Universidad Católica del Perú. Parte del equipo fundador del medio digital Sudaca. Experiencia en cobertura política, social y económica peruana.