El presidente Pedro Castillo podría lograr que se apruebe un aumento del impuesto a la minería en el Congreso del país prometiendo no imponer una reforma fiscal más radical, según BTG Pactual.
Es probable que Castillo, quien acaba de sobrevivir a un intento de vacancia y enfrenta disturbios sociales en medio del aumento de los precios del combustible y los alimentos, se concentre en la minería para recaudar más ingresos para servicios de asistencia social en un momento en que los precios de los metales están por las nubes, escribe el analista César Pérez-Novoa en una nota para clientes.
El último sábado, el ministro de Economía y Finanzas, Óscar Graham, afirmó que apuntará a las “ganancias en exceso” que las empresas mineras han obtenido del aumento de los precios mundiales de los metales para la aplicación de impuestos adicionales.
“Las mineras pueden resentir esto, combinado con la acción violenta de las comunidades contra su propiedad, lo que lleva a la detención o aplazamiento de proyectos, una tendencia que bien puede extrapolarse a otros sectores”, incluido el petróleo y el gas, subrayó Pérez-Novoa.
Perú es el mayor proveedor de cobre después de Chile y un importante productor de zinc y plata.
“El foco está en las ganancias excedentes”, dijo Graham, y agregó que el gobierno estaba buscando un “ajuste” en los impuestos.
“Se están evaluando los márgenes (del ajuste)”, dijo el ministro, pero agregó que era importante que el sector no perdiera competitividad y que no se desincentivara la inversión minera.
Afirmó que Perú necesitaba una mejor distribución de la riqueza minera entre las comunidades para sofocar las protestas que sacudieron al sector y paralizaron la producción en minas clave como Las Bambas de MMG Ltd y la mina Cuajone de Southern Copper.
“Tenemos que mirar el tema del uso eficiente de los recursos que brinda la minería, de lo contrario tendremos conflictos recurrentes en el país”, manifestó.