Desde hace casi 20 años el Perú tiene un Acuerdo de Complementación Económica (ACE 58) con Brasil, pero aún queda pendiente la ratificación del tratado con la implementación de un Acuerdo de Profundización Económico Comercial. Si bien este se suscribió en 2016, su implementación ha quedado estancada al igual que las inversiones que se podrían lograr si se destraba, afirmó la Cámara de Comercio Brasil-Perú (CAMBRAPER).
El presidente de la CAMBRAPER, Rafael Torres, precisó que el marco actual se centra en aspectos comerciales y aduaneros, pero la profundización permitiría incorporar disposiciones para la promoción de inversiones y servicios. Solo con su destrabe podría generarse una inyección de más de US$ 3,000 millones a la economía peruana.
“Estamos esperando que por fin se destrabe la firma del acuerdo que ya está durante bastantes años a la espera de su concreción por parte del Gobierno peruano. De ser así, estimamos que deberían estar llegando más o menos unos US$ 3,000 millones de inversión brasilera”, comentó a Gestión.
Comercio de bienes entre Perú y Brasil
Desde el lado del comercio de bienes, Torres apuntó que con la entrada en vigor del tratado se podría impulsar un crecimiento de entre 10% y 15% en la balanza comercial -que alcanzó los US$ 5,200 millones, según los últimos datos- en los próximos tres años.
El presidente de la CAMBRAPER consideró que, tras el diálogo que se viene teniendo, están muy cerca de lograr la aprobación, quedando pendiente solo la intención de llevar a cabo este acuerdo con todas las cláusulas necesarias para proteger las relaciones comerciales y de inversión de casos de corrupción.
Como se recuerda, los trámites para la ratificación del acuerdo quedaron paralizados tras el destape de los casos de corrupción de Odebrecht.
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Protocolo anticorrupción
Tras varios años del caso de corrupción que involucró a la compañía brasileña Odebrecht, el representante de la CAMBRAPER señaló que Brasil “ya pasó la página”, pero queda pendiente que Perú lo haga.
“Lo que tenemos que hacer es tratar de impulsar a los países con reglas claras de juego, darles seguridades a ambas partes y ver hacia el futuro. Si empezamos a ver hacia el pasado, nunca vamos a salir adelante. Hay un ánimo real de los inversionistas brasileños y del Gobierno de Brasil de volver a potenciar o repotenciar este relacionamiento entre Perú y Brasil”, sostuvo.
En ese sentido, Torres recordó que se está trabajando en un protocolo anticorrupción para estas inversiones, el cual irá de la mano con la firma del acuerdo de profundización económica.
Puerto de Chancay enciende interés en Brasil
Para CAMBRAPER, los sectores con mayor potencial para generar interés en la inversión brasileña en Perú están la minería, agrario, logística y también en energías renovables. Este último se impulsaría ante la posición relevante que viene tomando Brasil en este rubro, por lo que “probablemente veamos en los próximos años una fuerte entrada de inversión brasilera”.
En el lado logístico, el presidente del gremio aseguró que existe interés por la puesta en marcha del puerto de Chancay y de otras obras de logística que están alrededor de ella. Con esta obra, señaló, Perú es una puerta de entrada y salida para los productos brasileños y para los productos que provienen de Asia.
“Está generando bastante atención al empresariado brasileño. Creo que va a haber mucha participación en los próximos años de grupos empresariales brasileños en lo que se refiere justamente a la infraestructura complementaria que va a requerir el puerto de Chancay”, afirmó.
Recordó que con Brasil, el Perú ya viene trabajando en proyectos de infraestructura para mejorar la conectividad como son los casos del Corredor Vial Interoceánico Sur (IIRSA Sur) y la concesión de la carretera Interoceánica Norte (IIRSA Norte).
¿Cuáles son los desafíos de invertir en Perú?
La toma de decisiones de los inversionistas brasileños en el Perú está sujeta al panorama político y a la seguridad jurídica.
Aunque el representante de la CAMBRAPER señaló que es un aspecto positivo que se mantengan vigentes las mismas reglas económicas en la Constitución Política durante los últimos 30 años, reconoció que a los inversionistas sí les preocupa el próximo año electoral debido a la incertidumbre que se genera.
“Tenemos que cuidarnos, que esas políticas no sean cambiadas. Siempre es preocupante saber quiénes están detrás de las propuestas, cuáles van a incentivar la inversión y cuáles no”, refirió.
Otros retos en el Perú, más relacionado a la exportación e importación, son la deficiente infraestructura, que genera mayores costos; y los problemas regulatorios, con falta de personal para atender la tramitología y la demora para dar autorizaciones de transporte que pueden tardar más de un año, reduciendo la oferta de servicios y la cantidad de bienes transportados.
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Licenciada en Ciencias de la Comunicación por la Universidad de San Martín de Porres, con experiencia en radio, tv y web. Escribo y hablo sobre economía y finanzas desde el 2020.
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