Durante el periodo más difícil de la pandemia, los negocios de comida tuvieron que migrar de la atención en salón al servicio delivery, operado por diferentes actores en el mercado. Sin embargo, en un contexto de normalización de actividades, las prioridades e intereses de los restaurantes se vienen replanteando.
“Estos negocios han dejado de ver interesante invertir en canales de delivery convencionales y observan con más atención potenciar sus propias plataformas”, sostiene Edgardo Ortiz, Head of Innovation Latam de Hubster, empresa dedicada a la gestión de este servicio en 12 países de Latinoamérica.
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Y, es que, el trabajo enfocado bajo este nuevo esquema dejaría en mayor ventaja a estos negocios, los cuales no solo se vuelven más eficientes, sino experimentan mejores tasas de crecimiento. En ese sentido, Ortiz precisa que los restaurantes buscan soluciones digitales para la implementación de sus propios canales e-commerce; en tanto, que también les interesa aspectos relacionados con un mayor detalle de los alimentos más vendidos, productos con proyección a convertirse en combos para aumentar el ticket de venta, llegar a públicos diferentes, entre otros puntos.
“Los restaurantes se dieron cuenta de que consolidando y aceptando pedidos de manera automática, como lo venían haciendo con el servicio delivery, podían asegurar el crecimiento de un 15% en ventas, pero con una estrategia de inteligencia de negocio, dependiendo de cómo mejoran su menú digital, horarios óptimos para entrega, empaque ideal para la comida, potenciación de canales propios, el crecimiento puede ampliarse hasta 35%”, manifiesta el ejecutivo.
Para ello, destaca el importante papel que cumplen redes sociales como el Instagram y el Whatsapp, especialmente este último, que, según Ortiz, concentra casi el 70% de los pedidos que llegan a estos negocios. Mientras, el Instagram tiene una función preponderante no solo como difusor de experiencias a través de la imagen, sino también como canal referente para concretar pedidos por medio del redireccionamiento vía enlace a la página web.
“El Instagram se ha vuelto muy interesante para vender historias”, añade Ortiz, quien dijo que el consumidor cada vez es más exigente con los alimentos y en cómo se efectúa la presentación de la comida.
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A su vez, los restaurantes son conscientes de su responsabilidad en la experiencia del cliente, por lo que están en permanente replanteamiento sobre una mayor eficiencia de costos. Así, el vocero indica que varios de estos comercios han optado, por ejemplo, en tener sus propios repartidores, a fin de que los gastos de comisión con respecto a un delivery convencional bajen de 35% a incluso 12%.
Mercado y ticket de gasto
En la experiencia de Hubster, los negocios que tienen mayor dinamismo y, por ende, también amplia preocupación en optimizar sus procesos son las pollerías, los chifas, los negocios de comida japonesa y los relacionados con comida rápida.
“La gente también gusta mucho de los combos de maquis y les agrada cuando tienen esa opción de ‘arma tu poke’”, agrega.
Ortiz señala que el ticket de gasto promedio por pedido de comida es de US$ 13, lo que no incluye las comisiones por servicios delivery.
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