BofA ve oportunidades para inversores en Perú “si se adoptan políticas más moderadas”

“Podría haber oportunidades para los inversores en estos sectores si se adoptan políticas más moderadas”, resaltó Anne Milne, jefa de crédito corporativo de mercados emergentes en BofA.

Bank of America tiene una recomendación de ‘sobreponderar’ la deuda soberana de Argentina y le gustan las empresas del sector del petróleo y el gas dado el progreso económico, los buenos fundamentos y un posible acuerdo entre la nación sudamericana y el Fondo Monetario Internacional (FMI).

El valor relativo en América Latina frente a otros mercados emergentes está en la deuda de alto rendimiento, según Milne y Jane Brauer, estratega de renta fija de mercados emergentes de BofA.

Ambas recomiendan a los inversores negociar bonos basura de alta calidad con emisores como Argentina, que pueden ofrecer un rendimiento mucho mayor.

Argentina es de alto riesgo, pero también ofrece una alta recompensa y “esperamos que esos bonos tengan un rendimiento superior en los próximos seis meses”, dijo Brauer en una entrevista. “Vemos más avances en Argentina en el aspecto económico y fiscal de lo que la gente esperaba hace seis meses”.

El sector de petróleo y gas es muy importante desde un punto de vista estratégico para el gobierno y la industria ha recibido “un trato mejor que otros sectores desde la perspectiva del acceso a divisas”, explicó Milne.

Se redactó un proyecto de ley para promover las perforaciones de petróleo y gas, pero aún necesita la aprobación del más alto nivel del gobierno y nuevos aportes de empresas, sindicatos y provincias antes de que se envíe una versión final al Congreso.

Los rendimientos mucho más altos que ofrecen los bonos corporativos argentinos de alto rendimiento en comparación con los bonos basura corporativos más amplios de América Latina también hacen que la deuda sea atractiva, agregó.

La mayoría de las selecciones de BofA en la región latinoamericana más amplia son bonos basura en diferentes industrias y países, incluso en telecomunicaciones y energía, algunos servicios públicos, finanzas no bancarias y deuda híbrida.

La deuda con grado de inversión es “mucho más difícil porque los rendimientos absolutos son mucho más bajos”, anotó Milne.

Brauer prefiere Brasil sobre la deuda soberana de México debido al diferencial relativo.