James Scriven, gerente general de BID Invest.
James Scriven, gerente general de BID Invest.

El se dedica a financiar a empresas privadas con el objetivo de desarrollo. En entrevista con Gestión, James Scriven, gerente general del banco, habla sobre el rol relevante de la entidad en Perú, así como los sectores a los que le ha puesto foco para las inversiones.

-En la CADE Ejecutivos 2023 conversamos y ¿Qué se concretó un año después?

El año pasado hablamos de oportunidades, ahora me gustaría hablar de lo que ocurrió. Este último año ha sido muy bueno para nosotros. Hemos invertido en varios sectores, como energía, turismo, agroindustria, financiero.

-Ustedes tienen este modelo de negocio “Originate to Share”. ¿Qué esperar desde Perú?

El concepto de “Originar para compartir” es crear un mecanismo para atraer inversiones de afuera. El desarrollo que requiere Latinoamérica y el Caribe, y en particular Perú, está vinculado a inversiones que van más allá de los sectores financieros domésticos. Lo que nosotros empezamos a vislumbrar es un mecanismo por el cual originamos activos y compartimos estos con los inversores de impacto.

Eso nos llevó a tener una conversación en marzo de este año para cambiar nuestra forma de actuar para atraerlos, lo que derivó en lo que llamamos un cambio de modelo: IDB Invest Plus. Es una evolución hacia crear instrumentos para canalizar y eliminar riesgos para que estos inversores puedan invertir. Con esta mirada, se aumentó el capital: hablamos de US$3,500 millones.

-Aunque en el Perú hay cierto pesimismo, ¿cómo diría que nos ven desde afuera?

Esto no es particular y solamente de Perú. La definición de un mercado emergente es incertidumbre. Entonces, es donde nosotros, como una banca de desarrollo que tiene una visión de largo plazo y una misión de desarrollo, más actuamos, cuando esas incertidumbres están eliminando la posibilidad o no incentivando la inversión extranjera. Ahí es donde las multilaterales entran muy fuerte.

Recién, en un desayuno organizado por Engie, comentaba que los más críticos de Perú son los mismos peruanos. Porque nosotros vemos con mucho optimismo al país. Eliminando discusiones políticas, me quiero centrar en lo que son los fundamentales para el desarrollo de un país. Perú tiene el capital humano y tiene los recursos naturales para ser una gran potencia a nivel mundial. Estamos ahí para ayudar.

-El 2025 va a ser complejo porque se exacerba la incertidumbre de cara a las elecciones del 2026 y suelen ralentizarse las inversiones. ¿Cuál es la mirada para un año preelectoral?

Nosotros estamos para que eso no ocurra. En momentos donde hay incertidumbre es cuando una banca de desarrollo como nosotros redoblamos nuestro esfuerzo. Cuando uno ve países mucho más desarrollados, la banca de desarrollo no tiene tanto rol. Pero, cuando hay incertidumbre, redoblamos los esfuerzos.

-¿Cuáles son esos proyectos o sectores en Perú que ven ahora con otros ojos desde el BID Invest?

Adelanto que el año pasado cuando conversamos, nosotros no estábamos fuertes en el sector minero. Tuvimos una conversación con nuestro directorio y les presentamos una oportunidad: minerales de transición energética. Entonces, el directorio nos autorizó invertir fuertemente en el sector minero. Nuestra primera inversión fue en litio en Argentina, pero estamos mirando proyectos de cobre en Perú. Nosotros vamos a actuar fuertemente en el sector minero.

Relacionado con este sector, hay mucha infraestructura necesaria. Sea transportes, puertos, provisión de energías. En todos esos sectores estamos presentes. En el desayuno que comentaba, resalté la necesidad de trabajar en el sector hidroeléctrico, de crear proyectos que no solamente creen o generen energía, sino que también puedan almacenar energía: baterías.

-¿Minería será el foco principal para el 2025, o qué más se va adicionar?

Diría que energía e infraestructura relacionada con energía. Va a ser un gran foco para nosotros ese año.

-¿Cómo aborda o trabaja el BID Invest con las microfinancieras y con el tema de inclusión financiera?

Hemos trabajado durante muchos años en el sector bancario en el Perú, pero sentimos que hay una gran oportunidad en el sector de microfinanzas. Empezamos trabajando con Mibanco hace muchos años y más recientemente, en los últimos años, aprendimos y trabajamos fuertemente con las cajas.

Tenemos una relación muy cercana con la Caja Arequipa, eso empieza en 2020; hicimos un bono con ellos de género. En el 2023, hicimos otra operación grande. Además, recientemente hicimos una inversión de capital en Caja Huancayo, nos volvimos accionistas, es la primera inversión que hacemos de capital en una caja.

-¿Hay alguna otra caja que estén mirando ahora para ser similar a lo de caja Huancayo?

Totalmente.

-¿Nos lo puede adelantar?

El desarrollo de las cajas es una envidia a nivel mundial, un éxito a nivel local. No puedo decir con qué cajas estamos trabajando porque tenemos contratos de confidencialidad. Pero, sí hay avances, hay trabajo.

-¿Qué se proyecta para el 2024?

Deberíamos registrar en un año normal en Perú entre US$ 600 millones y US$ 700 millones. No veo razón por la cual hagamos menos de eso. No tengo un límite de inversión en este momento, si vemos oportunidades que van más allá de eso, encantados de financiarlos.