
Un proyecto de reglamento impulsado por el Ministerio de Defensa (Mindef) pone sobre la mesa un cambio en el diseño de billetes y monedas peruanas. Se trata del desarrollo normativo de la Ley N.º 32251, que regula el uso de los símbolos patrios y propone que tanto el escudo nacional como el lema “Firme y feliz por la unión” sean incorporados obligatoriamente.
Tal como ya lo adelantó Gestión, el artículo 38 del documento establece que el escudo nacional, como símbolo exclusivo del Estado, deberá figurar de forma íntegra en billetes, monedas y demás documentos de identificación. Además, se exige que esté acompañado de la frase “República del Perú”, preferentemente en la parte superior o izquierda.
Por su parte, el artículo 62 precisa que el lema patriótico deberá ubicarse en la parte inferior del anverso de monedas y billetes, con el escudo al centro y la denominación del país arriba. Aunque el texto todavía está en consulta pública, desde el Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) ya se han encendido las alertas.
LEA TAMBIÉN: Revelan que ministro Montero sugería que BCRP compre oro a informales e “incomodar” a Julio Velarde
Sin consulta previa: BCRP expone los riesgos del rediseño
“Nunca se nos consultó ni durante la creación de la ley ni en la elaboración del reglamento”, advirtió Abraham de la Melena, funcionario del BCRP, en Canal N. La entidad prevé presentar una opinión técnica esta misma semana, antes del cierre de la consulta previsto para el viernes 26 de julio.
De acuerdo con De la Melena, el reglamento omite por completo las dificultades operativas que implicaría modificar los billetes.
El escudo, actualmente ubicado en el reverso, pasaría al anverso, espacio donde ya se concentran elementos críticos de seguridad como marcas de agua y dispositivos fluorescentes e infrarrojos, diseñados para máquinas de validación de billetes de alta velocidad. “No hay espacio disponible. Cambiar el diseño requiere mover o suprimir capas de seguridad, lo cual pone en riesgo la trazabilidad del dinero y su autenticación”, explicó.
El impacto no se limitaría al papel moneda. En el caso de las monedas, el rediseño forzaría un aumento de tamaño para incluir los nuevos elementos. Esto, según el funcionario, podría duplicar las denominaciones en circulación —pasando de seis a doce—, con distintos tamaños y diseños. “Generaría confusión entre usuarios y abriría una puerta a los falsificadores”, advirtió.
Este cambio también tendría un fuerte impacto operativo: habría que recalibrar todos los equipos que aceptan monedas —como los del Metropolitano, la Línea 1 del Metro, dispensadores automáticos y máquinas de conteo—.
Incluso el propio BCRP tendría que modificar su maquinaria de acuñación. “Se requerirían nuevos cuños, nuevas matrices, todo un ajuste técnico que toma tiempo y dinero”, señaló.
Pese a que el reglamento fija un plazo de un año para que el BCRP se adecúe, desde la entidad consideran que es insuficiente, al menos para los billetes. “Una reimpresión estándar puede tomar 10 a 12 meses, pero un rediseño completo —con nuevos elementos, pruebas, licitaciones y aprobación del diseño— puede demorar 14 a 15 meses como mínimo”, explicó De la Melena.

LEA TAMBIÉN: BCR solicita aclaración al TC sobre inclusión de nuevos escudos en billetes y monedas
Convivirían dos familias de monedas: ¿está el sistema preparado?
Actualmente circulan cerca de 5 mil millones de monedas, con una vida útil estimada en 30 años. Por eso, de aprobarse el nuevo diseño, las monedas actuales y las futuras coexistirían por décadas. “El público ya ha interiorizado el escudo actual, que usamos desde hace 200 años. Cambiarlo sin una transición adecuada puede ser contraproducente”, indicó.
El uso del lema “Firme y feliz por la unión”, por su parte, tiene raíces históricas. Fue incorporado en 1824 mediante una ley firmada por Simón Bolívar, y figuró en monedas de oro y plata hasta 1935, cuando se oficializó un diseño sin esa frase. Desde entonces, las monedas llevan el nombre del Banco Central y el escudo de armas con ramas de palma y laurel, tal como se mantiene hasta hoy.
Aunque el Tribunal Constitucional ya se pronunció sobre la validez de la Ley 32251, el BCRP insiste en que cualquier cambio en el diseño del dinero debe considerar criterios técnicos y de seguridad, no solo simbólicos. El pronunciamiento oficial del banco está en camino.