El riesgo de una estanflación es para países que tienen una economía sobrecalentada, que no es el caso de Perú, el cual, se estima, aún está por debajo de su PBI potencial, a diferencia de otros países, señaló el gerente central de Estudios Económicos del Banco Central de Reserva (BCR), Adrián Armas.
Cabe indicar que el Banco Mundial (BM) en su informe Perspectivas económicas mundiales, advirtió sobre el riesgo de estanflación en la economía global, y señala que el crecimiento para América Latina y el Caribe se desacelerará drásticamente en el 2022, y se mantendrá débil en los dos siguiente años, a la par de una inflación elevada. “El panorama presenta riesgos. Entre ellos se incluyen los efectos indirectos en la región debido a la atenuación del crecimiento mundial, una mayor inseguridad alimentaria y malestar social, una inflación superior a la prevista y tensiones financieras constantes”, indicó.
“El riesgo de estanflación en los datos no se ha observado. La caída del PBI en algunos sectores, es por el lado primario, el minero en particular (-0.6% en el primer trimestre), y esta reducción en la producción no tiene que ver con la demanda mundial, pues los precios de los metales se mantienen en niveles altos. Esto mas bien responde a problemas sociales que han generado interrupciones a operaciones mineras (Cuajone y Las Bambas)”, dijo Armas en la presentación del Programa Monetario del BCR para el mes de junio.
En relación también a la consulta sobre estanflación, el representante del banco central indicó que en el segundo trimestre se está proyectando un crecimiento de 3.5% en el producto. “Estamos teniendo un escenario donde la economía continúa recuperándose sobre todo en sectores que están vinculados con el abastecimiento del consumo privado. En el Perú viene creciendo la manufactura no primaria, servicios, y comercio”, apuntó.
Armas destacó, además, que este año se espera un impacto adicional favorable por la vuelta a la presencialidad en las clases, lo que gatillaría la vuelta de muchos padres de familia al mercado laboral.
“Un impacto que ayuda a la recuperación, y que otros países lo han tenido antes, es el efecto macro del retorno de los alumnos a clases presenciales, lo que permite a que los padres retornen al trabajo. Ese retorno genera ingresos, y se suma al dinamismo del consumo privado. Sin embargo, en las proyecciones de la próxima semana (en referencia a la presentación del Reporte de Inflación del banco a realizarse el 17 de junio) se presentarán impactos que van en el sentido contrario (al consumo) vinculados al tema de alimentos (precios) e inflación en general”, indicó.
Al ser consultado sobre el bajo crecimiento de la importación de bienes de capital en el acumulado hasta abril del 2022 (0.6%), el cual es indicador de la dinámica de inversión privada en el país, señaló que habría más detalles la siguiente semana con el Reporte de Inflación.
“La visión que se tuvo en el reporte (de inflación) de marzo sobre el crecimiento de 0% en la inversión privada, se hizo tomando en cuenta un bajo nivel de confianza empresarial, que no se recupera. En el primer trimestre la inversión privada creció 0.8%, que es muy bajo, y el próximo vienes el BCR presentará sus nuevas proyecciones”, indicó.
Actividad del primer trimestre
En marzo de 2022, la actividad económica continuó ubicándose por encima del nivel pre-pandemia. Los sectores más intensivos en contacto humano se han venido recuperando con los avances en la vacunación masiva, según el BCR.
“Los datos al primer trimestre muestran un crecimiento de 3.8%, explicado por el sector no primario. Es decir, por el lado de la demanda interna hubo un crecimiento del consumo privado importante”, indicó Armas.