En el Océano Pacífico hay barcos que, año tras año, entran a nuestro dominio marítimo para pescar pota ilegalmente. Componen una flota de más de 600 naves de bandera china que extraen este recurso -el segundo más importante para el sector pesquero peruano- en aguas internacionales. El problema es que, de tanto en tanto, cruzan a territorio nacional para hacerlo sin permiso.
Anualmente, el Perú ha desembarcado alrededor de medio millón de toneladas (TM) de pota, de acuerdo a estadísticas del Ministerio de Producción (Produce). Por culpa de los pesqueros chinos, sin embargo, se pierden otras 50 mil TM, según la Sociedad Nacional de Pesquería (SNP) y la Sociedad Nacional de Industrias (SNI).
Especialistas y empresarios coinciden en que se trata de un problema recurrente que merece más atención de las autoridades. De seguir ignorándolo, corremos el riesgo de que se agote la pota en nuestro mar a mediano plazo.
Enfrentar a un gigante
Desde hace una década, China tiene una política de impulso pesquero para poblar los mares del mundo. En el Pacífico, según Produce, hay más de 300 naves con bandera de ese país que extraen calamar gigante, también conocido como pota. La SNI y la SNP aseguran que la flota tiene un número superior de embarcaciones: más de 630.
“En 2021, los chinos aumentaron su captura (de pota) en el Pacífico. De 300 mil han pasado a 400 mil TM. Nosotros seguimos siendo los primeros con (alrededor de) 500 mil, pero reducir su esfuerzo de pesca al costado de nuestro dominio debería ser prioridad para el gobierno peruano”, explica Juan Carlos Sueiro, director de Pesquería de la ONG Oceana.
“La pota es uno de los cinco recursos hidrobiológicos más consumidos en el Perú. Se consumen más de 85 mil TM al año. Otra parte se exporta, y China es uno de los principales clientes”, agrega Alfonso Miranda, presidente del Comité de Pesca de la SNI.
“Después de la anchoveta, la pesca de la pota es la que más ingresos genera (al Perú). Sus capturas bordean las 440 mil TM por año, las cuales se traducen en alrededor de US $600 millones anuales en divisas”, complementa Cayetana Aljovín, presidenta de la SNP.
Según Produce, la flota de bandera china no está autorizada para pescar dentro de nuestro dominio marítimo. Solo pueden entrar para usar puertos y astilleros. Pero eso no los detiene. Las pérdidas para la industria nacional por lo que se llevan los barcos extranjeros ascienden a entre US $70 millones y US $85 millones, según estimados de la SNP y la SNI.
La plataforma Global Fishing Watch, que sigue las señales que emiten los barcos pesqueros en el mundo, confirma que la flota de bandera china se mueve muy cerca del límite de nuestro dominio marítimo. La pesca de pota se da entre Lambayeque y Piura, en el norte, y entre Pisco y Arequipa, en el sur. La presencia china es notoria en el segundo semestre de este año. Actualmente se concentran en la zona sur.
Para colarse en nuestros mares sin ser detectados, apagan sus dispositivos de ubicación, detalla Miranda, de la SNI. Capturan el calamar usando lo que se conoce como ‘líneas poteras’ –cables con anzuelos– y atraen al animal usando potentes luces. “Aprovechando que no hay vigilancia, pescan lo que quieren, salen y prenden nuevamente su sistema satelital. Engañan a los controladores y declaran esa pesca como capturada en aguas internacionales”, agrega el ejecutivo.
La entidad intergubernamental a la que se le reporta lo pescado es el Organismo Regional de Ordenamiento Pesquero del Pacífico Sur (OROP-PS), que fue creado en el 2009 como parte de un acuerdo entre países de la región. Se supone que fiscaliza la actividad pesquera de especies transnacionales en esta parte del mundo, como la pota.
Demandan acción
Para enfrentar este problema, Produce resalta que el Perú cuenta con el Decreto Supremo 016-2020-PRODUCE, que establece obligaciones para las embarcaciones extranjeras que pescan en aguas internacionales y desean ingresar a puertos peruanos.
Dicha normativa dice que los buques de bandera extranjera que extraen recursos marítimos transfronterizos deben contar con un equipo satelital peruano y transmitir su posicionamiento satelital de los últimos 6 meses antes de ingresar a puertos nacionales. Con ello, sería posible detectar las capturas ilegales dentro de las 200 millas nacionales.
A través de la Marina, además, Produce podrían monitorear la actividad pesquera de las embarcaciones sin permiso para ingresar a nuestro dominio marítimo con el Sistema de Identificación Automático (AIS), el mismo que usa Global Fishing Watch.
Pero, según especialistas del sector, el decreto de marras es ignorado olímpicamente. “Pocas lo cumplieron, hasta donde sabemos (solo) 3 embarcaciones chinas y 2 coreanas”, afirma Sueiro de Oceana, también ex asesor del Viceministerio de Pesquería.
LEA TAMBIÉN: Hay 600 barcos chinos que depredarían 50,000 toneladas de pota de mar peruano
Para frenar la actividad ilegal china, el Perú debería presionar a la OROP-PS en la búsqueda de regulaciones más severas respecto a la pota. Entre las propuestas principales está regular el transbordo en altamar, que es la forma en la que el país asiático se lleva la pota capturada hasta sus puertos.
“Están en la zona de pesca y vienen continuamente embarcaciones refrigeradas que les vacían las bodegas y regresan a China. La flota se queda pescando. Incluso hay barcos petroleros latinos que les abastecen de combustible. Es un sistema subsidiado que es importante reducir”, detalla Sueiro.
Lo anterior permite que China sea el único país que puede pescar simultáneamente en el Pacífico y el Atlántico Sur Occidental, de acuerdo a Alfonso Miranda, quien también es presidente del Comité para el Manejo Sustentable del Calamar Gigante del Pacífico Sur (Calamasur).
La siguiente reunión de la OROP-PS será en febrero del próximo año en Ecuador. Calamasur estará presente. “Plantearemos también una moratoria para embarcaciones calamareras de países de aguas distantes que ya tienen cerca de 800 barcos registrados”, adelanta Miranda.
Otra iniciativa crucial es definir el stock poblacional de la pota en el Pacífico. “No se puede gestionar adecuadamente una pesquería si no se tiene monitoreada adecuadamente su biomasa”, complementa la cabeza del Calamasur.
De no hacerse lo anterior, se corre el riesgo de que la pota se agote poco a poco. “Han aumentado sus capturas, eso no puede ser indefinido. Ningún recurso es inagotable. Es importante tomar medidas preventivas, hacerlo después es más costoso”, manifiesta Sueiro de Oceana.
Ante el riesgo de depredación del recurso, Cayetana Aljovín, presidenta de la SNP, espera que el Estado tome acciones. “Esperemos que nuestras autoridades implementen una política de lucha frontal contra la pesca ilegal para evitar que esta mala práctica afecte nuestros ecosistemas”, considera.
¿Qué es la pota?
La pota es un tipo de molusco que abunda en el Océano Pacífico que suele ser confundido con el calamar.
Aunque se asemejan bastante, las diferencias están en sus aletas. Mientras que las del calamar forman un rombo y son más grandes, las de la pota forman una estructura parecida a un corazón y son más pequeñas. Sin embargo, el cuerpo de la pota alcanza proporciones mayores, por eso se le llama también calamar gigante. Su uso principal es para consumo humano.
Las cifras
- Son 440 mil toneladas las capturas de pota en el Perú al año.
- A 400 mil toneladas de pota ascienden las capturas de las embarcaciones chinas en el Pacífico.
- Más de 85 mil toneladas de pota son consumidas en el Perú anualmente.