El total de créditos reprogramados por los bancos sigue disminuyendo. Al 25 de setiembre del 2020 hay 780,000 préstamos programados menos comparado con el pasado 10 de julio.
Asimismo, de acuerdo con datos de la Asociación de Bancos del Perú (Asbanc) en ese mismo periodo el monto de la deuda reprogramada se redujo en S/ 12,627 millones.
Si bien hay deudores que se han puesto al día, existe la probabilidad de incumplimiento de los más de 5.3 millones de préstamos que aún están reprogramados, advierten los reportes de clasificadores de riesgo.
Hasta el momento, las facilidades de pago otorgadas para los bancos han contenido el alza de los niveles de morosidad. Para el sistema bancario la mora se ha mantenido relativamente estable y se ubicó en agosto en 3.1%, pero la expectativa es que empiece a aumentar en este cuarto trimestre.
Cobranza
Es por ello que las entidades financieras para evitar un fuerte deterioro de la calidad de sus carteras de crédito están mejorando sus procesos de cobranza tanto para personas como para empresas.
Así, la banca está reforzando un enfoque más preventivo en la gestión de sus cobranzas. Ese es el caso, por ejemplo, del BBVA, que realiza una gestión preventiva a sus clientes de alto riesgo, lo cual implica señales de alerta 10 días previos al vencimiento de la deuda, señala el informe de la clasificadora Apoyo & Asociados.
También están incorporando en sus criterios de riesgo para la cobranza el nivel de afectación del sector en el que se desempeña el cliente. Según el reporte de la clasificadora Pacific Credit Rating, esa ha sido la política adoptada por BanBif. “Sobre la base de la nueva segmentación se han estructurado las labores de seguimiento y recuperación y cobranza de los créditos”, detalla.
Banco Ripley también ha fortalecido sus modelos de cobranza mediante ajustes dinámicos de parámetros clave, refiere el reporte de Class & Asociados
“Cabe destacar que BCP ha realizado ajustes en la cobranza de la banca minorista a fin de evitar un mayor deterioro” de esa cartera de créditos, señala el informe de Apoyo & Asociados. Además, varias entidades financieras ha ampliado sus canales de cobranza en este periodo de pandemia. Las acciones han ido desde ampliar la recaudación a través de canales físicos (agentes, convenios con punto de recaudos) hasta el desarrollo de canales digitales (aplicación móvil, home banking).
Apetito de riesgo
En el escenario actual de mayor riesgo, donde los ingresos de las empresas y familiares han sido golpeados, todas las instituciones financieras se han puesto más cautas en la oferta de nuevos créditos, indican los reportes de las clasificadoras de riesgo.
La banca en general ha ajustado sus parámetros de apetito de riesgo. Y varias de las entidades financieras estaría optando por reducir su apetito de riesgo a fin de enfocarse en los clientes más resilientes y dejando de lado a los clientes de mayor riesgo
En ese sentido, están acotando la base de sus clientes potenciales o reduciendo la listas d e clientes con préstamos preaprobados.
Según el informe de Apoyo & Asociados, el BBVA estaría enfocado en un perfil de cliente prime de la banca de personas. Tal política le permitirá al banco tener un portafolio más rentable, pero sin sacrificar la prima por riesgo, sostuvo la clasificadora
Otra medida de precaución de las instituciones bancarias es la restricción de los productos de mayor riesgo. Por ejemplo, se ha reducido la línea de crédito a clientes con deuda reprogramada y un menor acceso a disposición de efectivo con tarjeta de crédito.
Cae en 700,000 número de deudores de sistema financiero
En los últimos años el crecimiento del crédito ha ido de la mano con un incremento continuo en el número de clientes atendidos por el sistema financiero, que a fines del 2019 sumaron 10.5 millones, de acuerdo a un reciente reporte de la clasificadora de riesgo Class & Asociados.
Sin embargo, al cierre del primer semestre de este año, de caída en las colocaciones (si se excluye el programa Reactiva Perú), el número de deudores de las diferentes entidades financieras se redujo en 6.8%, es decir, en unos 700,000, según el informe.
El prepago de deudas por parte de clientes que tuvieron mayor acceso a liquidez es uno de los factores que explica tal disminución, sostiene Class. Algunas personas y empresas cancelaron sus deudas, pero al mismo tiempo optaron por no tomar nuevos créditos. En general, la demanda de financiamiento está siendo más prudentes dada la incertidumbre sobre la evolución del coronavirus y la recuperación económica, han dicho expertos del sector financiero. Pero también el menor impulso de los créditos a personas, principalmente de consumo y a mypes explican esta reducción de deudores en el sistema financiero.