El correo de la Superintendencia de Banca y Seguros (SBS) se ha visto invadido con denuncias sobre una misma temática desde septiembre: apps que ofrecen préstamos informales baratos y rápidos, pero que utilizan métodos extorsivos de cobranza. Hasta mayo, eran ya 1,100 consultas.
La entidad ha emitido cuatro alertas sobre la materia. La primera fue en diciembre, cuando reportaron cinco de estos aplicativos. Dos más llegaron en enero y marzo. En la última, a inicios de junio, agregaron 35. Con ello, el número total llega a 65. Todas se encuentran en la Play Store de Google.
Esta modalidad de préstamo se llama “montadeuda”, una estrategia que tiene el objetivo de enganchar usuarios desesperados por liquidez subiendo intereses y recortando plazos de pago.
¿Cómo operan? ¿A qué riesgos se expone un prestatario en estos esquemas digitales? Gestión te lo explica a detalle.
LEA TAMBIÉN: Estas son las 65 apps de préstamos informales que operan en Perú.
Funcionamiento
De acuerdo con la normativa vigente, los préstamos informales no están prohibidos mientras se utilicen fondos propios. Sin embargo, la situación es diferente cuando se presta captando dinero del público. Para ello, se debe contar con una autorización expresa de la SBS. Ninguna de las 65 apps cuenta con ello.
¿Pero qué ofrecen? Entregar entre S/1,000 y S/5,000 inmediatamente y sin requisitos previos. El problema viene con lo que hay que dar a cambio: acceso al celular.
“Te piden permisos para directorio telefónico, cámara y álbum de fotos y vídeos. Utilizan toda esa información para extorsionarte. Mucha gente sigue con el problema incluso si desinstala la app porque ya tienen control del celular y el número de cuenta bancaria”, explica Daniel Reátegui, coordinador de Supervisión de Actividades Informales de la SBS a Gestión.
Para mantener enganchados a sus usuarios, estas apps entregan un monto menor al prometido y con intereses altos. Una vez hecho el engaño, las personas detrás de estos aplicativos llaman y envían mensajes de voz por WhatsApp amenazando a sus prestatarios con divulgar entre sus contactos que son deudores. Pero no se quedan ahí.
“Otro problema surgía ahí porque el plazo de siete días establecido se reducía a cinco. Para salir rápido del tema realizaban el pago, pero a la siguiente semana, volvían a realizar el depósito sin que lo solicitara la persona porque ya tienen el número de cuenta. Ahí la amenaza es más fuerte, incluso pueden enviar fotos de su celular trucadas con contenido sexual”, señala Reátegui sobre el esquema operativo de estas apps.
En Perú, vale decir, se hicieron 230 mil millones de descargas de aplicativos en 2021, con lo que es de los países donde más ocurre esto, de acuerdo a App Anie, firma de análisis del mercado de celulares.
Con 65 apps ya reportadas, el funcionario de la SBS advierte que han recibido más consultas de usuarios sobre otras, pero sin mayor sustento por temor a revelar su identidad o señalar que fueron estafados.
Para Crisólogo Cáceres, presidente de la Asociación Peruana de Consumidores y Usuarios (Aspec), estos aplicativos son más peligrosos que los ya conocidos esquemas piramidales.
“Ahí lo que estaba en juego era el patrimonio de la víctima. Con este sistema es más grave porque está en riesgo la seguridad personal del agraviado y su familia. Además la buena reputación de todos ellos por la información de los celulares que sirve para difamar y chantajear”, detalla a Gestión.
LEA TAMBIÉN: Asociación de Fintech del Perú sostiene que la banca les tiene recelo.
Su ‘target’
Las apps ‘montadeuda’ que operan en Perú, como Menta y CuyCash, ofrecen préstamos sin requisitos previos con el objetivo de captar a personas con mal historial crediticio, de acuerdo a Reátegui.
Precisamente, un reciente estudio del Instituto Peruano de Economía (IPE) resalta que cerca de 580 mil hogares peruanos accedieron a un crédito informal durante el último año con tasas de interés superiores al 500%. Además, los que se retrasaron en pagar, fueron amenazados.
Victor Fuentes, gerente de Políticas Públicas del IPE, aclaró a Gestión que no incluyeron en su estudio a las apps. Sin embargo, encuentra similitudes con otra modalidad: los ‘gota a gota’. “Las hay. Aunque también hay diferencias: los prestamistas informales siempre existieron, pero las apps aprovechan su escalabilidad digital para cometer altos extorsivos”, asegura.
Para Fuentes, los ‘montadeuda’ se ven favorecidos por las carencias peruanas bancarias y laborales. “Tenemos un nivel de inclusión financiera relativamente bajo, a la vez una informalidad muy alta. De cara al sistema financiera tradicional, es difícil probar capacidad de pago. Hacer esos préstamos con alto riesgo son costosos”, afirma.
Para frenar esta situación la SBS no puede hacer mucho más que difundir advertencias. “Damos alertas y hacemos talleres, pero finalmente el público decide si continúan descargándolos. Como mínimo, deben ver el nombre, si tiene RUC o domicilio físico ubicable”, sostiene Reátegui.
Al no ser infracciones administrativas, Cáceres recomienda acudir a la Fiscalía o la Policía de ser estafados. “Recordemos que la División de Investigación de Delitos de Alta Tecnología (Divindad) está altamente especializada en investigar, denunciar y combatir este tipo de modalidades de crimen organizado”, explica.
LEA TAMBIÉN: Préstamos ‘gota a gota’: medio millón de peruanos pasó al mercado negro de créditos
¿Topes en cuestionamiento?
Para el IPE, con una SBS atada de manos y unos usuarios predispuestos a usar estas apps extorsivas, el reto es fomentar el crédito formal. El problema, indican, es la vigencia de normas “bienintencionadas”, pero que generan efectos adversos.
En concreto el instituto apunta a la “Ley que protege de la usura a los consumidores de los servicios financieros”, que incluye topes a las tasas de interés para los créditos de consumo y mype, a cargo del Banco Central del Perú (BCR).
“Termina siendo un control de precios. Eso no funciona en ningún lado. Los consumidores que pueden acceder al sector formal, pero a precios altos, son excluidos. Generas un mercado negro”, explica Fuentes sobre la posición del IPE.
En Aspec, por el contrario, consideran que la norma protege a los consumidores de “abusos” que la banca puede cometer al cobrar tasas altas. “Las entidades financieras siempre han estado en contra de ello. No es algo que sostengan frente a la problemática actual. Lo cierto es que ya tenemos una arquitectura jurídica al respecto”, agrega Cáceres, su presidente.
Sobre el impacto de la propia ley el mismo BCR también se ha pronunciado en un reporte de mayo del 2022. El ente regulador indicó que la banca modificó su tarifario trasladando algunos gastos a sus clientes que antes se incluían en la TEA, como el seguro de desgravamen.
Por ello el BCR estima que los topes de interés han afectado a 226 mil clientes. Y, 126,7 mil de ellos fueron excluidos de la cartera de créditos y el resto del proceso de bancarización.