En septiembre del 2021, en busca de reducir el precio del balón de gas para que no afecte a la economía familias, se incluyó el Gas Licuado de Petróleo destinado para envasado (GLP - E) en el Fondo para la Estabilización de Precios de los Combustibles Derivados del Petróleo (FEPC). Dicho fondo intangible está destinado a evitar que la alta volatilidad de los precios del petróleo crudo y sus derivados se traslade a los consumidores.
Si bien esta medida apuntaba a ser temporal, cada vez se amplía más su vigencia. Justamente, a través de Decreto Supremo Nº 033-2023-EM, se decidió que el GLP - E continúe en el fondo hasta el 28 de marzo de 2024, inclusive.
Esta no es la primera vez que se extienden los plazos. Se amplió hasta el 25 de mayo de este año, luego hasta el 31 de agosto, posteriormente hasta el 26 octubre y finalmente hasta ayer, 28 de diciembre.
LEA TAMBIÉN: Crisis en el mar Rojo: riesgo de alzas de precios de combustibles en Perú.
En el DS se señala que resulta necesario modificar temporalmente la fecha de la inclusión del GLP-E al mecanismo del FEPC porque “permitirá mitigar el impacto de la volatilidad de los precios internacionales en el mercado interno y continuar trabajando en la implementación de medidas más eficientes y focalizadas para el acceso al GLP-E en beneficio de los consumidores finales”.
Además, refiere, “efectos de brindar predictibilidad y transparencia al mercado de GLP-E, resulta pertinente disponer que la Banda de Precio Objetivo del GLP-E fijada por el Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería (Osinergmin) (...) se mantenga vigente hasta el día lunes 01 de enero de 2024″.
LEA TAMBIÉN: Costagas “enciende” negocio de energía solar y sumará estaciones de servicio.
Recientemente, Gestión informó que desde algunos sectores se planteaba revisar este esquema para evitar distorsiones en el mercado, mientras otros creían que ya era momento de eliminar el subsidio. Las dudas recaían en que el FEPC reconoce dos tipos de GLP, el envasado, para uso doméstico en balones, y el otro a granel, para uso vehicular e industrial. Esta diferencia, pues el FEPC solo incorpora al GLP envasado, estaba provocando -a opinión de actores del sector- lo que llamaron “contrabando interno”.
